El planteamiento del rival es una clara señal del nivel propio. Y el Bera Bera, vigente campeón de División de Honor y de la Supercopa, mostró sobre la pista que temía al actual Conservas Orbe Porriño. Plasmó un partido serio, con múltiples variantes tácticas y claramente estudiado. Señal que tenía que dar el máximo nivel para superar al conjunto local, que careció de velocidad en el repliegue defensivo y, por momentos, de acierto desde el extremo. Aunque su principal lastre estuvo, antes del descanso, en conceder demasiados goles después de tanto propio, lanzamiento fuera o pérdida. Tras el intermedio, falló casi todo.
No comenzó mal el equipo de Isma Martínez con una notable eficacia de salida, que se tradujo en un 6-3, que obligó al conjunto donostiarra a cambiar la defensa a un 3.3 con profundidad. A partir de ahí, comenzó a levantar el encuentro porque encontró la forma de cortar la circulación local y corrió y corrió para marcar un gol tras otro. Mucha velocidad culminada con eficacia ante un equipo porriñés que cometía más pérdidas de las habituales, a lo que añadía que comenzaba a errar siete metros y lanzamientos desde el extremo. Así dio la vuelta el Bera Bera al encuentro y amplió la renta. Poco a poco, pero con constancia.
En la portería empezó a aportar Alice Fernadez y cada transición era gol del equipo donostiarra. Apenas tuvo que atacar en estático porque solventaba una y otra vez en primera y segunda oleada. Principalmente, por el extremo de Laura Hernández y, en la segunda mitad, también de Polonio.
Al descanso, todavía tenía cierta vida el Porriño, al llegarse con 13-18. En la entrada del segundo acto, cobró cierta vida el Porriño, que se puso a cuatro tantos. Después, volvió a estirar el tanteador el Bera Bera y lo enlazó el conjunto louriñés con un 2-0 y contragolpe. Falló Casasola sola ante Alice para dejar el partido de nuevo en cuatro goles y ahí se terminó el duelo. Hasta cuatro pérdidas de balón consecutivas del Conservas Orbe Porriño y todas ellas resultaron aprovechadas por el Bera Bera con su habitual velocidad. Del 16-21 se pasó al 16-27. Por el camino, el equipo de Isma Martínez lanzó fuera, hizo pasos, dio pases al rival y falló siete metros.
La derrota estaba consumada y quedaba determinar la cifra global en la que quedaría el enfrentamiento. Mejoró algo la prestación de la portería local con la entrada de Fátima Ayelén. En el correcalles final, el Porriño recortó distancias porque el Bera Bera también pagó cierto cansancio debido a su alta intensidad. Llegó a verse un 28-33 (min. 55) pero el liderato provisional ya era vasco. Se escapó esa ilusión.
Conservas Orbe Rubensa Porriño:
Fátima Ayelén, Estela Carrera; María Groba, Casasola (9), Alicia Campo, Valles (6), Inés Hernández (1), Aitana Santomé (3), Ariana Portillo (3), Barros (1), Sarai Samartín (1), Paulina Buforn (2), Prelchi (2), Carme Castro, Lucía Méndez (1).
Super Amara Bera Bera:
Alice Fernandez, Maddi Aalla; Esther Arrojería (5), Mariane Oliveira (3), Alba Menéndez, (4) Emma Boada (1), Laura Hernández (9), Malena Cavo (1), Maitane Echeverría, June Loidi, Paula Arcos (6), Anne Erauskin (2), Giuliana Gavilán, Cristina Polonio (4), Haizea Urretabizkaia.
Parciales:
2-2, 7-5, 7-7, 9-10, 10-15, 13-18 (descanso), 14-20, 16-23, 18-29, 23-31, 26-33, 29-36.
Árbitros:
Abel Juncal y Ángel Mateos. Excluyeron a Aitana Santomé; Alba Menéndez (2) y Giuliana Gavilán.
