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Mejor cuanto más lejos

Theo Bongonda y  Dejan Drazicnsen.
photo_camera Theo Bongonda y Dejan Drazicnsen.
Bongonda, Drazic, Hjulsager y Jensen, jóvenes apuestas célticas, mejoraron con su salida

En el último lustro, el Celta ha realizado varias apuestas de futuro en sus fichajes. Futbolistas de ligas del segundo peldaño continental y con gran proyección. Cuatro de ellos salieron del club en los dos últimos veranos tras no haber conseguido el éxito esperado por todas las partes. Ahora, meses después, su rendimiento ha sido dispar en los destinos elegidos, aunque todos han mejorado respecto al que solían brindar como celestes.

Theo Bongonda, Dejan Drazic, Andrew Hjulsager y Mathias Jensen

Theo Bongonda, Dejan Drazic, Andrew Hjulsager y Mathias Jensen. 


Theo Bongonda ha recuperado en Bélgica ese aura que lo trajo a Vigo en enero de 2015 con apenas 19 años. El extremo fue, de los cuatro mentados, el que mejor recuerdo dejó por su paso en A Madroa, con campañas en las que tuvo presencia en el once inicial. Sin embargo, no acabó de explotar y en la campaña 17/18 se marchó cedido, primero al Trabzonspor y, después, de vuelta al Zulte Waregen, equipo del que había salido para aterrizar en Vigo. El conjunto belga fue finalmente su destino cuando se fue traspasado en 2018, a cambio de 1,6 millones.
Su rendimiento en su país ha sido espectacular. Con el Zulte, anotó 14 goles y dio 14 asistencias la primera campaña tras jugarlo prácticamente todo. De hecho, al verano siguiente se fue al Genk a cambio de 7 millones de euros y, en su nuevo destino, mantuvo un buen nivel, con 5 goles y 6 asistencias, habiendo disputado seis encuentros de Liga de Campeones.
En verano de 2015, hace hoy exactamente cinco años, el Celta fichaba a Dejan Drazic, un serbio de tan solo 18 años que firmó por cinco temporadas a cambio de 1,2 millones. Él sí que no logró nunca entrar en el primer equipo celeste. Tras un año insulso, se fue cedido una temporada al Valladolid en Segunda sin fortuna. Después, dio un paso atrás y se pasó un  curso en el filial celeste. Pero en 2018 las dos partes decidieron que no había más salida y rescindió contrato para irse al Slovan de Bratislava.
En su primer año en Eslovaquia fue muy importante, con 7 goles y 11 asistencias y un rendimiento clave en la pelea final por el título liguero, que al final logró. En la campaña recién terminada, mantuvo sus números (7 goles y 6 asistencias) en el Slovan pero no su rendimiento e importancia 
–los tantos, en su mayoría, fueron en Copa ante débiles rivales–, así que en febrero cambió de aires y se fue cedido al Zaglebie polaco, donde acabó jugando para anotar dos goles y dar una asistencia. Eso sí, disputó con el Slovan clasificación de Liga de Campeones y la fase de grupos de la Liga Europa. Una grata experiencia.
Tras estos dos adioses, el verano pasado se produjeron otros dos de futbolistas que fueron apuestas célticas que no cuajaron. Por un lado, el danés Andrew Hjulsager, que llegó a Vigo con 22 años en enero de 2017 desde el Brondby de su país. Pasó dos temporadas y media en el primer equipo celeste –la otra media estuvo cedido en el Granada– sin lograr hacerse con un hueco. Hasta que hace trece meses se marcó traspasado al Oostende belga a cambio de medio millón de euros –había costado 1,2–. Su mejoría respecto a Vigo ha sido contundente, con presencia en 20 partidos (19 de Liga) y un rendimiento en números de dos goles y otras tantas asistencias, pero sin conseguir una plaza fija en el once.
Por último, la más fugaz de estas apuestas fue la del también danés Mathias Jensen, que llegó en verano de 2018 al Celta. Un problema físico heredado del Nordsjaelland lo mantuvo al margen la primera mitad de la temporada y en la segunda, con el equipo peleando por la permanencia, no tuvo minutos. Al final, acabó yéndose al Brentford de la segunda categoría inglesa con el proyecto de ascender a Premier. Fue muy importante en el equipo (jugó nada menos que 43 partidos), marcó un gol y dio seis asistencias. Pero se quedó a un partido del ascenso tras caer ante el Fulham.
Los cuatro fueron, en su momento, proyectos de futbolistas que generaron esperanza en el celtismo, unos más que otros. El tiempo y su rendimiento provocaron sus salidas y todos ellos han mejorado en el aspecto deportivo con su adiós al Celta.n 

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