El "hasta luego" de Otero

Toni Otero se va para regresar. Ayer lo dejó claro en su despedida. Abandona el Celta, club en el que ha permanecido 23 años –los últimos siete como director de la cantera– con el objetivo de seguir creciendo como profesional y volver algún día en un puesto de mayor responsabilidad. "Mi sueño es llegar a ser algún día director deportivo de este club", reconoció Toni, acompañado en su adiós por un emocionado presidente, miembros de la dirección del club y los técnicos que durante años han trabajado día a día a su lado en A Madroa.
"No tengo palabras para expresar mi agradecimiento a este club, a este presidente y a este consejo por todo el apoyo que me han dado, por la oportunidad que me dieron hace años de poder desarrollar la profesión que a mí me gusta. Espero haber podido satisfacer o colmar todo lo que se me ha pedido. Le agradezco a toda A Madroa, a toda la gente que ha estado a mi lado, su profesionalidad y su apoyo. Ojalá nos podamos volver a ver en algún momento", aseguró Toni Otero, que espera regresar al club en el que ingresó siendo jugador en edad alevín. "Esto no es un adiós, es un hasta luego. Debo tomar un camino para poder volver con otra experiencia, en otro apartado que no sea el fútbol base", indicó.
El exfutbolista vigués afirmó que su adiós no se debe a una cuestión económica, sino a su voluntad de mejorar como profesional para algún día llegar a ser director deportivo del Celta, cargo que a partir de ahora ocupará en el Lugo (aunque no lo quiso confirmar): "No es un tema económico y no tengo ningún problema aquí. Creo que debo crecer, soy una persona ambiciosa y mi sueño es llegar a ser algún día director deportivo de este club. Para ello, debo seguir formándome y tener otras experiencias. Espero tener esa oportunidad algún día y poder volver a esta casa, que es mi casa, en otra posición".
No ha sido, en cualquier caso, una decisión sencilla para un Toni Otero que ha pasado más de media vida en el Celta. "Me costó mucho tomar la decisión porque no es un tema sólo profesional, sino también personal. Ésta es mi casa, tengo aquí mis amigos, he estado 23 años en el club y he pasado por todo. Dejo un trabajo grande pero esto es una profesión y nosotros nos debemos a ella. Cuando se puede mejorar, por lo menos hay que intentarlo", explicó Otero, testigo de la evolución experimentada por las categorías inferiores del club a lo largo de las últimas décadas. "Recuerdo A Madroa siendo campos de tierra y redes en las vallas exteriores. Ahora hay una profesionalización casi total, un camino andado enorme y un futuro espectacular. El crecimiento del club está siendo increíble y el Celta es en estos momentos uno de los referentes de España y no sólo por su cantera, sino también a nivel administrativo, de gestión del primer equipo… Está en uno de los mejores momentos que yo recuerdo desde que venía con mi padre de la mano a entrenar", señaló.
Por último, el ya exdirector de la cantera del Celta reconoció que le gustaría que su sustituto fuese alguno de los técnicos que ha trabajado junto a él en los últimos años. "Me gustaría que me sustituyese gente de la casa y veo gente capacitada para ello, pero es una decisión que no me compete a mí y lo que decida el club será lo mejor para el Celta. En el fútbol base hay gente muy buena que aceptará la decisión que tome el Celta y seguirán trabajando como hasta ahora", concluyó.n