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La liga de la pandemia

Celta y Val Miñor disputaron un amistoso en octubre en el campo de Condomínguez.
photo_camera Celta y Val Miñor disputaron un amistoso en octubre en el campo de Condomínguez.
Celta, Val Miñor y Choco compiten este curso en una División de Honor marcada por la covid
Después de siete meses de parón por la primera ola de la pandemia de coronavirus, la liga de División de Honor juvenil 2020/21 se pone en marcha este fin de semana, en plena segunda ola de covid-19 y con el Celta, el Val Miñor y el Choco como representantes del área de Vigo en la máxima categoría. Dos de ellos, Val Miñor y Celta, se enfrentarán ya mañana (12:00, Condomínguez) en el primer derbi del curso, mientras que el Choco ha visto cómo se aplazaba su primer encuentro, que debía disputar en el campo del Conxo, precisamente por un caso de coronavirus.
"El martes tuvimos un positivo, lo comunicamos a Sanidad y a la Federación y como había sido detectado fuera del ámbito deportivo, en principio íbamos a jugar, pero esta mañana (por ayer) nos llegó un comunicado del juez de competición por el que se suspendía el partido por un caso de covid. Ahora estamos confinados y a la espera de cuándo podremos volver a los entrenamientos y a la competición", explica el entrenador del Choco, Alberto Suárez, que no considera una buena idea iniciar la liga en el momento actual: "Cuando empezamos a entrenar,  la situación epidemiológica permitía la práctica deportiva, pero ahora mismo está muy complicada. Todas las semanas alguien cercano da positivo o tiene que confinarse  y se vuelve muy difícil. No puedes planificar nada a dos o tres días porque nadie sabe lo que va a pasar".
Algo parecido opina el entrenador del Val Miñor, Álex Villar, que asegura que "sinceramente, esta liga no la veo. Creo que no tiene sentido que estemos jugando equipos no profesionales y de base con la que está cayendo. Sí entiendo que en un momento dado se plantearan hacerla porque las circunstancias eran mejores, pero ahora mismo es un sinsentido. Está suponiendo un esfuerzo económico, de trabajo y de desgaste de energía impresionante para los clubes. Y para la Federación, también, que tiene que estar desbordada con incidencias de positivos y partidos aplazados".
En cualquier caso, la liga de División de Honor comenzará a andar mañana con un formato diferente –el subgrupo gallego está formado por diez equipos que competirán en una liguilla– y con el Val Miñor-Celta por partido estrella.
"Jugamos con ellos y la verdad es que dimos la cara. Organizamos bien el equipo en el campo y la prueba fue muy igualada. La suerte de este año es que el Celta tiene varios jugadores en el primer equipo y en el filial y eso iguala las cosas", apunta Álex Villar, que todavía no sabe qué Celta se va a encontrar: "Dependerá de los futbolistas que bajen de los otros equipos".
Para el Val Miñor, como para el Choco, el único objetivo es mantenerse en la máxima categoría. En el conjunto celeste, sin embargo, las metas son más ambiciosas y más en un curso en el que, por primera vez, va a disputar la UEFA Youth League.
"Esta temporada, todo el mundo está pendiente de la Youth League porque es la primera vez que se juega y después, en el campeonato de liga, con el cambio de formato la competición va a ser distinta si nos clasificamos", señala el entrenador del Celta, Jorge Cuesta, que cree que existe una mayor motivación que participar en la máxima competición continental: "Yo creo que no puede haber más motivación para los que están entrenando con nosotros, o en el filial, que ver que el premio bueno es jugar en el primer equipo. Lo otro son experiencias bonitas, pero todos estamos aquí para que pueda llegar el mayor número posible de jugadores al primer equipo. Y cuando ellos ven que eso es posible prácticamente todas las temporadas, nos ayuda muchísimo a nosotros a la hora de trabajar con ellos". n

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