El film "16 de decembro", con participación del equipo vigués, es candidato al mejor cortometraje de ficción
Central con mando, algún grito, un lanzamiento a portería y el compañerismo del vestuario. Lucía es el personaje de fícción del corto "16 de decembro"protagonizado por la coruñesa Cristina Iglesias y dirigido por el vigués Álvaro Gago, que entró entre las piezas que aspiran a los Premios Goya de 2021 a mejor cortometraje de ficción. Una historia de violencia y machismo, pero con un contexto deportivo y rodada en el pabellón de Coia con las jugadoras del Lavadores en el reparto, concretamente las que en la campaña 2018/19 pelearon por el ascenso a División de Honor al final de aquel curso.
"Yo soy deportista. Jugué 16 años en el Seis do Nadal. A los 5 entré allí y conozco a muchas de las chicas que estaban en ese equipo del Lavadores", explica el director, Álvaro Gago. El cineasta añade que "la elección del balonmano, más allá de ser un deporte al que quiero mucho y forma parte de mí, me permitía varias cosas. Por un lado, jugar con la forma de filmar un entrenamiento. Apostamos por una experiencia inmersiva en la que meter la cámara en la línea de seis y de nueve metros para encontrar los movimientos de las jugadoras y los sonidos de las zapatillas. Y, por otro, me permitía mostrar el contraste entre el contacto físico marcado que existe en el balonmano, con el otro contacto físico que viene después en la película y que no tiene nada que ver".
Dos noches de rodaje con participación de las jugadoras y, como protagonista, la actriz coruñesa Cristina Iglesias, que tenía experiencia en el deporte, pero "na danza, que practiquei dende pequena. Tamén fixen ximnasia rítmica e patinaxe pero o balonmán non o coñecía. O que máis me chamou a atención foi o físico das xogadoras, a súa forza", explica la actriz. Y, para ejercer de central, tuvo que prepararse. En primer lugar, con el entrenador carballés Carlos García en su gimnasio 7 metros. Después, en varios entrenamientos con el Lavadores y en los propios días de rodaje. "Carlos ensinoume unha colocación física e como responde o corpo dunha xogadora de balonmán porque eu creo os personaxes dende o corpo. É unhas construcción psicofísica e eu tiña que saber como se moven e como usar os brazos, que son moi importantes neste deporte. Aparte, tamén tiña que aprender unha partitura de movemento porque entre as xogadas que tiña que facer, había unha na que remataba cun lanzamento meu e esa si que a tiña que memorizar", añade la actriz coruñesa.
Por su parte, el director Álvaro Gago explica que "yo conocía bien el deporte, pero mi equipo de rodaje, no. Y la directora de fotografía fue a varios entrenamientos y también la entrenadora (Begoña Fernández) nos cedía varios minutos de entrenamiento al final de cada sesión para poder configurar algunas jugadas con ellas y con Lucía Pan (directora de fotografía) ya en el medio. Así, mientras circulaban el balón, ya estábamos pensando en imágenes, planos y en movernos. Y no era fácil porque son muchas y se prestaron. Incluso, algunas hicieron un esfuerzo titánico para estar en el rodaje".
La medallista olímpica en Londres y jugadora Begoña Fernández participó en las sesiones y puso la voz en off a las indicaciones técnicas que se escuchan al inicio del corto. "La actriz Cristina Iglesias vino con nosotras a entrenar un par de veces y le enseñamos un poco. Después, grabamos toda una noche y el resultado fue bueno. Además, ella se lo trabajó mucho. Es importante saber transmitir y, a la hora de defender, mover el balón y lanzarte al suelo, tenía que quedar creíble". Así sucedió con el apoyo de todos. Entre las jugadoras, la viguesa Sandra Costas todavía continúa en el Lavadores. "Tener una experiencia así es algo que nunca te llegas a plantear. Estuvo muy bien, fue bonito y para nosotras es algo único, que no vamos a volver a vivir en la vida", reconoce.
El próximo 6 de marzo se conocerá el veredicto de los Premios Goya y será la noche que se sabrá si el Lavadores participó en un corto ganador. Álvaro Gago relata que "la película creo que se defiende bien y tuvo un recorrido importante, a nivel internacional, desde su estreno. Viene avalada por ese recorrido y, ¿por qué no? Al mismo tiempo, tampoco es algo que me quite el sueño. Ya estamos metidos en dos proyectos nuevos, con mucho trabajo". Por su parte, Cristina Iglesias precisa que "estar nos Goya xa é unha pasada. Chegan moitísimas curtas e a que fixemos nós entrou aí". Un hecho que es una auténtica alegría.n
"Yo soy deportista. Jugué 16 años en el Seis do Nadal. A los 5 entré allí y conozco a muchas de las chicas que estaban en ese equipo del Lavadores", explica el director, Álvaro Gago. El cineasta añade que "la elección del balonmano, más allá de ser un deporte al que quiero mucho y forma parte de mí, me permitía varias cosas. Por un lado, jugar con la forma de filmar un entrenamiento. Apostamos por una experiencia inmersiva en la que meter la cámara en la línea de seis y de nueve metros para encontrar los movimientos de las jugadoras y los sonidos de las zapatillas. Y, por otro, me permitía mostrar el contraste entre el contacto físico marcado que existe en el balonmano, con el otro contacto físico que viene después en la película y que no tiene nada que ver".
Dos noches de rodaje con participación de las jugadoras y, como protagonista, la actriz coruñesa Cristina Iglesias, que tenía experiencia en el deporte, pero "na danza, que practiquei dende pequena. Tamén fixen ximnasia rítmica e patinaxe pero o balonmán non o coñecía. O que máis me chamou a atención foi o físico das xogadoras, a súa forza", explica la actriz. Y, para ejercer de central, tuvo que prepararse. En primer lugar, con el entrenador carballés Carlos García en su gimnasio 7 metros. Después, en varios entrenamientos con el Lavadores y en los propios días de rodaje. "Carlos ensinoume unha colocación física e como responde o corpo dunha xogadora de balonmán porque eu creo os personaxes dende o corpo. É unhas construcción psicofísica e eu tiña que saber como se moven e como usar os brazos, que son moi importantes neste deporte. Aparte, tamén tiña que aprender unha partitura de movemento porque entre as xogadas que tiña que facer, había unha na que remataba cun lanzamento meu e esa si que a tiña que memorizar", añade la actriz coruñesa.
Por su parte, el director Álvaro Gago explica que "yo conocía bien el deporte, pero mi equipo de rodaje, no. Y la directora de fotografía fue a varios entrenamientos y también la entrenadora (Begoña Fernández) nos cedía varios minutos de entrenamiento al final de cada sesión para poder configurar algunas jugadas con ellas y con Lucía Pan (directora de fotografía) ya en el medio. Así, mientras circulaban el balón, ya estábamos pensando en imágenes, planos y en movernos. Y no era fácil porque son muchas y se prestaron. Incluso, algunas hicieron un esfuerzo titánico para estar en el rodaje".
La medallista olímpica en Londres y jugadora Begoña Fernández participó en las sesiones y puso la voz en off a las indicaciones técnicas que se escuchan al inicio del corto. "La actriz Cristina Iglesias vino con nosotras a entrenar un par de veces y le enseñamos un poco. Después, grabamos toda una noche y el resultado fue bueno. Además, ella se lo trabajó mucho. Es importante saber transmitir y, a la hora de defender, mover el balón y lanzarte al suelo, tenía que quedar creíble". Así sucedió con el apoyo de todos. Entre las jugadoras, la viguesa Sandra Costas todavía continúa en el Lavadores. "Tener una experiencia así es algo que nunca te llegas a plantear. Estuvo muy bien, fue bonito y para nosotras es algo único, que no vamos a volver a vivir en la vida", reconoce.
El próximo 6 de marzo se conocerá el veredicto de los Premios Goya y será la noche que se sabrá si el Lavadores participó en un corto ganador. Álvaro Gago relata que "la película creo que se defiende bien y tuvo un recorrido importante, a nivel internacional, desde su estreno. Viene avalada por ese recorrido y, ¿por qué no? Al mismo tiempo, tampoco es algo que me quite el sueño. Ya estamos metidos en dos proyectos nuevos, con mucho trabajo". Por su parte, Cristina Iglesias precisa que "estar nos Goya xa é unha pasada. Chegan moitísimas curtas e a que fixemos nós entrou aí". Un hecho que es una auténtica alegría.n
