Redondela acogió la décima edición de su prueba con 338 adultos y decenas de menores
Carrera de pueblo, con sus atletas populares, amplia mayoría de corredores del club del lugar, algunos invitados, los políticos locales en todas partes y las familias haciendo un particular pasillo en la calle principal.
Es la Carreira Popular de Redondela, que ayer llegó a la décima edición con el encanto de las citas familiares y cotidianas donde la gran mayoría de los participantes son conocidos y los que no se encuentran como en casa.
En la parte plenamente competitiva, Akka Essaadaoui ejerció de favorito con una victoria clara sobre Amadeo Abal y Daniel Bargiela, que apuró lo justo para terminar entre los tres primeros. En categoría femenina fue Sofía Freaza la que subió a lo más alto del podio secundada por Ariana González y Sonia Martínez.
Lograron el triunfo sobre 6.400 metros de llano inicial y final y un ascenso hasta Cesantes con bajada y paso por un tramo de tierra. Un poco de diversidad.
Fue en lo referente a la prueba de adultos, porque antes hubo las infantiles, con clasificación y victoria para Rubén Raposo y Jennifer Monteiro (cadetes), Hugo Couñago y Carmen Carrera (alevines) y Laura Alonso y José Estévez (edad infantil).
Tras las carreras con el cronómetro, llegó el momento de prebenjamines y pitufos, que corrían en una pasillo de familiares animando y, alguno de ellos, siguiendo a sus hijos para auxiliarlos. Se produjeron las habituales caídas sin mayor complicación por el ímpetu de los aprendices corredores y su cierta torpeza. Sin embargo, la medalla y el agua como recompensa era un premio para sacar un sonrisa. Todo un regalo para su felicidad.
