celta

La incertidumbre de los cedidos

Pape Cheikh es uno de los siete integrantes de la plantilla del Celta que están cedidos por otros clubes.
photo_camera Pape Cheikh es uno de los siete integrantes de la plantilla del Celta que están cedidos por otros clubes.
Las dudas sobre la finalización de la temporada encuentran al Celta con más jugadores a préstamo en Primera

Las formas y los tiempos en los mercados futbolísticos van cambiando. Las tendencias en cuanto a las fórmulas de adquisición de jugadores varían de manera global 
–por la legislación o por la situación económica general de los clubes- o de manera particular -por la realidad deportiva y económica de cada entidad–. Sea como sea, al Celta la incertidumbre por la pandemia del coronavirus Covid-19 le ha llegado con una plantilla en la que cuenta con un número muy elevado de jugadores cedidos, siete: Lucas Olaza, Jeison Murillo, Jorge Sáenz, Filip Bradaric, Pape Cheikh, Rafinha Alcántara y Fiodor Smolov. Una cifra tal no se ha dado en el conjunto celeste en Primera División desde que la figura de la cesión comenzó a ser utilizada con más asiduidad por los clubes, allá por la década de los años 90 del pasado siglo.
Es decir, que casi un 30% de su plantilla pertenece a otros clubes. Una situación que incrementa las dudas en el caso de que la competición se tenga que ir más allá del 30 de junio. Aunque uno de los cedidos, Sáenz, en principio tenga esa condición también el año que viene en Vigo por el acuerdo al que se llegó el pasado verano con el Valencia.
Boca Juniors, Sampdoria, Valencia, Cagliari, Olympique de Lyon, Barcelona y Lokomotiv son los clubes que tienen en el Celta a parte de su patrimonio. Un acuerdo global se hace imprescindible para solventar los problemas contractuales que supondría alargar la Liga.
Las cesiones con opción de compra se han convertido en pan de cada día en las últimas temporadas, por ventajas de tipo económico 
–plazos de pago– y por el control desde la Liga en cuanto a techo de gasto y límite salarial. De ahí que el Celta le haya vuelto a coger el gusto a una fórmula que hace apenas dos años descartaba al considerar que perdía valor patrimonial. Además, esta campaña se ha unido la necesidad de reforzar la plantilla en el pasado mes de enero sin hipotecar el futuro de la entidad, con el descenso a Segunda como una amenaza más que real. La llegada de Murillo, Bradaric y Smolov en calidad de cedidos ha disparado la nómina a un número nunca visto por estos lares en la máxima categoría.
De hecho, echando la vista atrás sólo se encuentra otra temporada con tal sobredosis de cedidos. Fue en el curso 2007/2008, con el equipo recién descendido a Segunda y dando palos de ciego para retornar a la élite cuanto antes. Llegaron mediante esta fórmula nada menos que nueve futbolistas: Luis García, Agus, Zanev, Vara, Vitolo, Mario, Adrián, Quincy y Diego Costa

El último once tipo, con cinco cedidos

La tipología de los siete jugadores cedidos en el Celta esta temporada es bien diferente, de ahí que también lo sea su trascendencia en el juego del equipo o el valor que tienen en el mercado futbolístico. Se dan casos antagónicos como el de Sáenz, una promesa que necesita curtirse en Primera, o el de Murillo y Smolov, fichajes de enero con fichas elevadas que deben ser fundamentales para el equipo desde su misma llegada, con el fin de alcanzar la permanencia.
Hay además dos retornos, Rafinha y Pape, para los que se ha utilizado esta vía. La circunstancia de Lucas Olaza, cuyo pase será comprado. Y, por último, queda Bradaric, otro refuerzo invernal pero con menos nombre y, sobre el papel, menos exigencia que los otros dos.
De los siete, cinco son fijos o muy habituales en los últimos onces (Murillo, Olaza, Bradaric, Rafinha y Smolov) y los otros dos son claros suplentes (Pape y Sáenz).n 

Te puede interesar