Tras unas semanas de calma, regresó el enredo al Rápido de Bouzas. Serafín Vázquez dejó las riendas del club, que asumió cuando el presidente Alfonso Caneiro presentó una dimisión que no ha resultado del todo efectiva. Y aunque cuando las aguas bajan revueltas suele haber ganancia de pescadores, en esta ocasión no hubo pez alguno que llevarse a la boca.
Quien dice pez, dice goles. Porque el equipo aurinegro igualó a nada con el Somozas ayer en un partido anodino, que deja a ambos un peldaño más abajo de la lucha por la promoción de ascenso, que ahora le queda a tres puntos a los de Bouzas. Y hoy juega el Alondras.
El choque, marcado por el frío y los chaparrones que caían cada cierto tiempo, no tuvo demasiada historia. Ambos equipos lucharon y tuvieron sus opciones, pero el resultado no se movió.