Rubén Blanco ayudó al filial del Porriño, donde juega su hermana Claudia, a salir en Plata
Después de varios años clasificándose para disputar la fase de ascenso a División de Honor Plata pero renunciando a jugarla por motivos económicos, el filial del Conservas Orbe Porriño se animó el curso pasado a intentar ascender, y terminó lográndolo. En el club sabían que necesitaban un buen patrocinio para poder jugar en la categoría de plata. Lo que no se esperaban era que su benefactor sería Rubén Blanco, portero del Celta, con su empresa, Rubensa. Y es que su hermana pequeña, Claudia, lleva en el equipo porriñés desde la categoría infantil y ahora es una de las jugadoras de la plantilla del filial.
"En el momento en el que ganamos la fase de ascenso, mi hermano siempre nos dijo que no tenía problema en ayudarnos", comenta Claudia Blanco. El patrocinio del equipo por parte del jugador celeste no pilló por sorpresa a su hermana, pues él conocía la situación del filial del Porriño y "estuvo siempre dispuesto a ayudar en todo lo que pudiera para que el equipo siguiera adelante".
Claudia, que juega de primera línea, asegura estar "muy orgullosa y contenta" de poder jugar en División de Honor Plata gracias al apoyo económico de Rubén, y dice que no está preocupada ni se siente presionada por la situación: "Lo llevo bien, yo confío en mí misma y en mi trabajo. Sé que el entrenador es objetivo con estas cosas y que, el momento en el que juegue, será por mis méritos y no por el hecho de que mi hermano sea el patrocinador".
El filial del Porriño está aprovechando al máximo la oportunidad de jugar en la segunda categoría del balonmano español, pues en sus tres primeros partidos ha conseguido pleno de victorias y es colíder en la clasificación. "Nuestro objetivo es mantenernos y creo que vamos por el buen camino", explica Claudia Blanco. En cuanto a sus aspiraciones por entrar en el primer equipo, reconoce que "el nivel este año está muy alto y será muy difícil". El filial porriñés vivirá una temporada muy movida, pues algunas de sus jugadoras también tienen ficha con el primer equipo y a menudo son reclamadas por Isma Martínez.n
"En el momento en el que ganamos la fase de ascenso, mi hermano siempre nos dijo que no tenía problema en ayudarnos", comenta Claudia Blanco. El patrocinio del equipo por parte del jugador celeste no pilló por sorpresa a su hermana, pues él conocía la situación del filial del Porriño y "estuvo siempre dispuesto a ayudar en todo lo que pudiera para que el equipo siguiera adelante".
Claudia, que juega de primera línea, asegura estar "muy orgullosa y contenta" de poder jugar en División de Honor Plata gracias al apoyo económico de Rubén, y dice que no está preocupada ni se siente presionada por la situación: "Lo llevo bien, yo confío en mí misma y en mi trabajo. Sé que el entrenador es objetivo con estas cosas y que, el momento en el que juegue, será por mis méritos y no por el hecho de que mi hermano sea el patrocinador".
El filial del Porriño está aprovechando al máximo la oportunidad de jugar en la segunda categoría del balonmano español, pues en sus tres primeros partidos ha conseguido pleno de victorias y es colíder en la clasificación. "Nuestro objetivo es mantenernos y creo que vamos por el buen camino", explica Claudia Blanco. En cuanto a sus aspiraciones por entrar en el primer equipo, reconoce que "el nivel este año está muy alto y será muy difícil". El filial porriñés vivirá una temporada muy movida, pues algunas de sus jugadoras también tienen ficha con el primer equipo y a menudo son reclamadas por Isma Martínez.n
