El robo registrado en la casa de Iago Aspas en Moaña ha sido uno más de una larga lista de asaltos a propiedades de futbolistas de élite que se han producido en los últimos tiempos en toda España.
El pasado mes de marzo, la vivienda del céltico Emre Mor -ahora cedido en el Galatasaray–, también en Moaña, fue asaltada por unos ladrones que se llevaron unos 70.000 euros en joyas y objetos personales, además de dinero en metálico. Los delincuentes aprovecharon un partido del Celta en Balaídos para perpetrar el robo en casa de Mor, que en su primera campaña en el equipo vigués residió en Nigrán, pero decidió trasladarse después a Moaña.
Además de los jugadores del Celta, otros futbolistas han sido víctimas de los ladrones de viviendas, especialmente en Madrid y Barcelona.
En septiembre de este año, unos delincuentes aprovecharon el derbi Atlético-Real Madrid para robar en la casa del centrocampista brasileño Casemiro, con su mujer y su hija en el interior.
Anteriormente, fue Lucas Vázquez, también del Real Madrid, la víctima de un robo de estas características mientras disfrutaba de sus vacaciones de verano. Tras el robo a Casemiro, la mujer de Lucas, Macarena Rodríguez, mostró su indignación en las redes sociales: "Uno detrás de otro. ¿Para cuándo el poder vivir tranquilo en tu propia casa? ¿Para cuándo el poder ir a trabajar tranquilo?".
Y es que, hasta el momento, son al menos dieciocho los futbolistas que han sufrido robos en sus viviendas, unas veces durante los partidos y en otras ocasiones durante las vacaciones.
Además de Aspas, Mor, Casemiro y Lucas Vázquez, los delincuentes han pasado por las casas de Isco Alarcón, Thomas, Piqué, Jordi Alba, Prince Boateng, Arthur, Benzema, Morata, Joaquín, William Carvalho, Garay, Gabriel Paulista, Funes Mori y Kondogbia.
El actual entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, también ha sido víctima de un robo en su casa de la capital de España. n
