El pasado martes 16, a primera hora de la noche, aterrizó en Vigo la selección española femenina con el vigués Miguel Méndez al frente. Ayer, doce días después, se fue dejando tras de sí una estela de competición de primer nivel y de saber conectar con la ciudad. Claro está, con el salvoconducto de tener a un seleccionador de aquí y de dos excélticas muy queridas y de épocas diferentes como Alba Torrens y Raquel Carrera.
La larga semana dio para mucho. Para empezar la preparación del Eurobasket, con entrenamientos diarios sólo suspendidos por la jornada de descanso dominical y la competición. Porque también hubo un torneo de primer nivel con sendas victorias de España ante Italia y China. Tras ambas, la cercanía de jugadoras y público fue notoria.
Hubo tiempo para una sesión de entrenamiento abierta a las canteras femeninas de Seis do Nadal y Celta y para una jornada para los entrenadores de la zona con el cuerpo técnico de la selección. Y de colofón, el torneo 3x3, con baloncesto en silla de ruedas incluido.
