encerrados lejos de su país

La compañía en el confinamiento nace del teléfono

El guardameta del Alondras sale a menudo al balcón de su apartamento a respirar el aire de la calle.
photo_camera El guardameta del Alondras sale a menudo al balcón de su apartamento a respirar el aire de la calle.
Ayoub Atib, meta del Alondras, se siente "arropado" pese a sufrir el encierro en soledad
No los puede tocar, no los puede sentir cerca, no los puede abrazar. Pero estan ahí. El portero marroquí del Alondras, Ayoub Atib, lleva las tres semanas del Estado de Alarma confinado en su piso de Cangas. Y aunque físicamente está solo, se siente muy acompañado gracias a la tecnología. Como a tantas otras personas, internet está haciendo mucho más soportable este trance al  guardameta del equipo rojiblanco, que tiene contacto permanente con su familia en su país -como el resto del año- y ahora también con sus compañeros de equipo, directivos del club y el cuerpo técnico que lidera Jorge Otero. Un alivio frente a la soledad y la distancia.
"Es lo único bueno de pasar por todo esto: amigos y compañeros que están pendientes de mí durante todos estos días", apunta Ayoub. Dicen que en los momentos malos es cuando se mide realmente el valor de las personas. Seguramente por ello, el portero marroquí se siente afortunado. "Tengo muchos compañeros que me llaman y me preguntan qué tal estoy. También el presidente y los entrenadores, Jorge (Otero) y Fonsi (Valverde). La verdad es que me siento muy cómodo y arropado", destaca. "Llevo mejor toda esta situación gracias a la familia del club. Siempre hablo con ellos en el grupo de whatsapp, nos ponemos retos de entrenamiento y comentamos cualquier idea que se nos ocurre", añade el guardameta de Casablanca.
Y además de la familia del Alondras está la real, con la que Ayoub habla "todos los días" para sentirse más tranquilo. "Están todos bien de salud, en casa, protegidos. Eso es lo más importante", comenta el portero, que reconoce con sinceridad que tiene "días malos" porque "al final, estás solo y es difícil". Pero rápidamente recupera el buen humor para seguir adelante: "Solo pienso que hay que aguantar y que cada día es un día menos". n

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