El equipo vigués no se inscribió en ninguna competición y su presidente afirma que 'es el final de un ciclo'

El Ciudad de Vigo echa el cierre

Los jugadores del Ciudad de Vigo se retiran de la cancha en el descanso de un partido. Foto: Archivo
El Ciudad de Vigo Básquet ya es historia. Como otros proyectos de baloncesto masculino nacidos en en el municipio vigués, ha tenido que echar el cierre después de cuatro temporadas, acuciado por las deudas y la falta de garantías para hacerles frente un año más.
Ayer finalizaba el plazo de inscripción para las competiciones de la Federación Española de Baloncesto y el Ciudad de Vigo no optó a ninguna de ellas, ni la Adecco Oro, en la que militó la pasada campaña y que podría ofrecer alguna va-cante, ni en la de Plata, la que le correspondería tras el descenso al que se vio abocado. Por otra parte, el presidente del club vigués, Pepe Conde, declaró esta semana a la Radio Galega que ‘es una pena, es el final de un ciclo. Han sido unos años muy bonitos pero no tuvimos el apoyo que debiéramos tener. La afición no quería, pero tenemos que tomar esta decisión, por lo menos temporalmente. El básquet precisa mucho de ayudas oficiales y sin estas ayudas es imposible sacar adelante un proyecto de esta categoría’. La corta historia del Ciudad de Vigo Básquet ha estado marcada por las convulsiones internas y la precariedad un año tras otro. El proyecto nació en la temporada 2006/07 bajo el nombre de Gestibérica y con un amplio presupuesto para competir en la LEB Plata. Sin embargo, esta primera experiencia terminó en descenso y al año siguiente, el equipo salió en la LEB Bronce. La campaña 2007/08 fue una de las más exitosas del club, con el ascenso de nuevo a la LEB Plata y un pabellón de As Travesas lleno en varios partidos. De vuelta en esta categoría, empezaron los problemas. El equipo sumaba éxitos deportivos y llegó a disputar el 'play-off' de ascenso a la LEB Oro, antesala de la Liga ACB, pero antes de eso la plantilla se puso en huelga después de varios meses sin cobrar las nóminas. Jugadores y técnicos decidieron ejecutar el aval federativo y el club quedó en una situación crítica. Sin embargo, en el verano de 2009, después de numerosas gestiones y aplazamientos, el Ciudad de Vigo consiguió una plaza en la Liga Oro con un nuevo aval. La historia se volvió a repetir. La plantilla sólo cobró la primera mensualidad y el equipo consumó su descenso a falta de cinco jornadas para el término de la competición regular. Además, cada vez eran menos los aficionados que se daban cita los viernes en As Travesas. Finalmente, la directiva ha decidido plegar velas y Vigo se queda sin baloncesto masculino de elite.

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