Arte

'Reversos', la atípica visión de grandes obras maestras

Vista general de la exposición “Reverso”, que se puede visitar en el Museo del Prado.
photo_camera Vista general de la exposición “Reverso”, que se puede visitar en el Museo del Prado.
El Museo del Prado ofrece una exposición que muestra la parte trasera de los grandes cuadros

El Museo del Prado presentó ayer la exposición “Reversos” en la que muestra la cara oculta de 105 obras de arte, para ofrecer a los visitantes la “totalidad” de las obras y observar una realidad “variada y compleja”.

“Cuando uno ve la obra de arte entera, por delante y por detrás, es como ver la estratigrafía de un yacimiento arqueológico. Cada parte te va dando información. También te advierte de una cosa y es que la obra de arte es mucho más compleja de lo que pensamos. Incluso después del momento de la última pincelada, cuando el pintor hace la última pincelada, esa obra luego sigue teniendo historia”, aseguró el director del Museo del Prado, Miguel Falomir.

El punto de partida de la exposición, que se podrá visitar a partir de hoy, 7 de noviembre, y hasta el 3 de marzo de 2024, es el cuadro de Velázquez porque el artista “quería recordar que el arte y la pintura no es solo una imagen”, según Falomir, que afirma que las obras de arte son “tridimensionales”.

“Cuando nos quedamos solo en la imagen del cuadro perdemos mucha información de lo que pretende como objeto”, indicó. El director ensalzó la figura del comisario de la exposición, Miguel Ángel Blanco, por saber dar “una densidad conceptual a un tema que va mucho más allá de la anécdota” y por la investigación realizada que llevó a mostrar obras nunca mostradas de la colección del Museo del Prado.

Un privilegio

El comisario aseguró que observar las traseras de los cuadros es un “privilegio” solo al alcance de restauradores e investigadores. “Reversos” se trata de una exposición singular y muy abierta con un recorrido libre que exige una presentación diferente”, comentó, antes de detallar que las obras se sitúan en una sala pintada enteramente de negro. “Nunca se ha pintado una sala aquí de negro, pero quería una negritud para conseguir una atmósfera de caverna subterránea”, subrayó.

Miguel Ángel Blanco comentó que el origen de la exposición responde a las indicaciones de Velázquez, que “lleva muchos años diciendo que hay que mirar detrás de los cuadros”. “La gran obra maestra del siglo de oro español nos recuerda a través de esa trasera que la pintura es artificio”, añadió.

“Reversos” contiene un total de 105 piezas estructuradas en diez capítulos que aúnan por primera vez obras de Van Gogh, René Magritte, Antoni Tàpies o Lucio Fontana, entre otros. Para ello, el Prado consiguió préstamos de 29 museos y colecciones internacionales y nacionales. 

La muestra arranca con “El artista tras el lienzo”, atravesando esa puerta dimensional que señala Velázquez y continúa con el capítulo “Esto no es una trasera”, en el que se reúne algunos trampantojos que representan reversos de pinturas. 

Uno de los elementos que integran el soporte pictórico protagoniza la segunda sección: “El bastidor como cruz”. El capítulo central de la exposición, Caras B, se dedica a las obras que pueden calificarse como “bifaces”, según el comisario. En ellas, el reverso tiene su propia entidad artística y complementa la imagen principal en diversas modalidades. 

Asimismo, la exposición continúa con “Más información al reverso”, donde las obras contienen más información a través de textos o comentarios de los autores. También en “Ornamentos y fantasmas” se descubren en los reversos historias contenidas en los propios materiales.

Te puede interesar