JUAN VICENTE BOO Autor de “El Papa de la alegría”, presentó su libro en Vigo

‘El Papa quiere a mujeres con responsabilidad en la iglesia, no clericalizarlas”

Juan Vicente Boo, ayer, en la presentación de su libro en Vigo.
photo_camera Juan Vicente Boo, ayer, en la presentación de su libro en Vigo.

nnn  “Llegó por sorpresa, pero lo ha hecho para quedarse y para cambiar el curso de la historia”. Así, Juan Vicente Boo (A Pobra do Caramiñal, 1954) presenta al Papa Francisco en su libro “El Papa de la alegría”, que ayer presentó en el Centro Social de Afundación. Periodista, corresponsal de ABC en el Vaticano, ha acompañado al pontífice en sus viajes. Desde esa cercanía, ha escrito esta biografía que resumió para los lectores de Atlántico Diario.
Destaca la alegría y los dotes de comunicación del Papa. ¿Cómo se nota en el contacto directo?
Se nota en la sonrisa que dirige al que se acerca a él, y en la visión positiva que tiene ante los problemas. En las conversaciones con la prensa es más transparente. Sorprende con comentarios sobre sus proyectos. A veces hay malos entendidos, pero prefiere hablar sin cortapisas. 
Uno de los aspectos más novedosos de su pontificado es la importancia que le da a la mujer. ¿A qué se debe?
Es un entusiasta de la responsabilidad y de la visión del mundo que tienen las mujeres. Considera que complementa la de los hombres. Incorporó teólogas a la Comisión Internacional y nombró las primeras rectoras en universidades pontificias. Pese a las críticas y a las reticencias mostradas por algunos, designó viceportavoz del Vaticano a la periodista española Paloma García Ovejero. Es la primera mujer que habla en nombre del Papa.
¿Este cambio de actitud con respecto a las mujeres llevará al sacerdocio femenino?
El Papa considera que la identificación del sacerdocio como un nivel superior es un error debido a una deformación histórica, pues es un servicio más. Considera que la administración de las parroquias, las diócesis e incluso del Vaticano pueden llevarlas laicos. Quiere a mujeres con esa responsabilidad en la Iglesia, no  clericalizarlas.
Donde más enérgico se ha mostrado es contra los abusos a menores por parte sacerdotes. ¿Por qué la Iglesia tardó tanto en dar una respuesta enérgica?
Los primeros escándalos de abusos sexuales salieron en los 90, cuando yo era corresponsal en Nueva York. Juan Pablo II era muy anciano y estaba enfermo. Sus colaboradores le ocultaban parte de la gravedad. Benedicto XVI ya dio una respuesta enérgica, aunque discreta, expulsando a 400 abusadores al año. Con Francisco se ha subido un escalón, ha cesado a los obispos que no actuaron con suficiente energía contra estos abusos. Así, los nuevos casos se han reducido mucho, ya que todo el mundo está pendiente.
Otro testigo que tomó de su predecesor es la lucha contra el fraude fiscal del Vaticano. ¿Ha tenido éxito? 
Para él es una vergüenza que el Banco del Vaticano administre el dinero de forma opaca. A Benedicto XVI le parecía inaceptable, pero no tenía energía física para limpiar los establos. Francisco sí.n

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