Al Celta no le sienta nada bien el nuevo sistema de Copa del Rey, aplaudido de forma mayoritaria por haber revivido un torneo que se había quedado obsoleto. En las tres ediciones que se han seguido estas nuevas normas, el equipo vigués ha quedado eliminado por un conjunto de menor categoría: primero fue el Mirandés de Segunda en la campaña 19/20 (2-1); después, el Ibiza de Segunda B el pasado curso (5-2); y, ayer mismo, el Atlético Baleares de Primera Federación (2-1). Encadena el bloque celeste tres fiascos coperos sin lograr pasar la ronda de dieciseisavos.
Queda cada vez más lejos aquella temporada 16/17 en la que el Celta disputó las semifinales, cayendo eliminado ante el Alavés. Fue la última ocasión en la que soñó con un título que el celtismo sigue echando en falta y que seguirá echando en falta una temporada más. Tras aquel disgusto, Barcelona y Real Sociedad echaron a los célticos los dos años siguientes, antes de un nuevo sistema que se le ha atragantado.
