Ramón Allegue (A Pobra do Caramiñal, 1935), más conocido como Padrón, murió ayer en Vigo a los 87 años de edad dejando un gran legado futbolístico, cinematográfico y humano. ‘El Tigre’ fue portero del Celta entre los años 1954 y 1962, cumpliendo así su sueño de niño y el compromiso personal adquirido con su hemano Antonio, que ejerció de padre tras la muerte prematura del mismo, que procedía de la localidad que fue el sobrenombre toda la vida del guardameta.
Padrón comenzó a jugar al fútbol en A Pobra y después pasó por el Cambados antes de ser reclamado por el Casablanca, que lo cedió al Turista. En la temporada 54/55, en la que cumplía 20 años, debutó con el primer equipo celeste el 13 de febrero en la derrota ante el Hércules (2-1). Después fueron siete temporadas más como céltico, con la séptima plaza de la campaña 57/58 como techo y el descenso de la 58/59 como gran disgusto. Aunque el mayor, sin duda, fue cuando el Celta decidió echarlo en verano de 1962. A partir de ahí, prestó sus servicios en el Deportivo de A Coruña.
Además de su función como futbolista, Padrón tenía el deseo de ser director de cine. Grabó con su cámara imágenes que hace cuatro años plasmó en el documental “El fútbol por dentro”. Además, escribió varios libros sobre la Costa da Morte y algún guión para televisión. El sexto portero de la historia del Celta con más partidos (145) fue un hombre polifacético.
