Mientras Santi Mina inició ayer la Liga de Arabia Saudí con el Al Shabab, el proceso judicial sigue su curso en España. El tribunal de la Audiencia de Almería comunicó a las partes que, dando respuesta a la solicitud presentada por la acusación en el caso de abuso sexual, fijaba una vista para el próximo 8 de septiembre a la que, en principio, está obligado a acudir el propio futbolista. En ese momento se dará respuesta a las peticiones presentadas por el abogado de la víctima pocas horas antes de que se cerrase la cesión del futbolista vigués desde el Celta al conjunto saudí, referidas a una posible entrada en la cárcel o una retirada del pasaporte en base a un supuesto incremento del riesgo de fuga.
La ley de enjuiciamiento criminal admite este riesgo como una de las razones posibles para variar el estado de libertad provisional en el que se encuentra el futbolista, tras ser condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual y a la espera de que se presenten y se resuelvan ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía los correspondientes recursos. En todo caso, será el tribunal el que dictamine si existe tal riesgo y si éste debe llevar emparejado una variación en el estado jurídico actual del canterano celeste.
En el Celta se considera que todas estas cuestiones no suponen un problema real de cara que la cesión acordada se pudiese caer. De hecho, posibilidades como ésta se barajaron a la hora de negociar la salida de Mina, uno de los objetivos más importantes, y más complicados, para el club en el presente mercado de verano.
La liga saudí
Ayer, el Al Shabab comenzó la competición liguera enfrentándose al Al-Batin, con Santi Mina comenzando el duelo desde el banquillo. Salió al campo a la hora de juego y, poco después, cabeceó su primer gol con el conjunto saudí, que ganó fácil el duelo liguero. Un buen comienzo para el vigués.
