El ánimo, de casa

La afición celeste hizo cola a primera hora de la tarde de ayer para comprar entradas para Cádiz.
photo_camera La afición celeste hizo cola a primera hora de la tarde de ayer para comprar entradas para Cádiz.
El Celta sufraga entradas y viaje a Cádiz y la afición hace cola

El Celta tiene dos problemas de tamaño considerable, uno unido al otro. Por un lado, no se esperaba estar metido en el fregado del descenso a falta de dos jornadas; por otro, se presenta a este momento álgido con la peor dinámica de todos sus competidores directos. Baste seccionar las diez últimas jornadas para apreciar que mientras el equipo vigués sólo ha sumado 6 puntos, sus rivales han estado por encima: desde los 8 del Espanyol, pasando por los 9 del Getafe, los 10 del Valladolid y del Cádiz, y los 13 del Almería, hasta llegar a los 14 del Valencia. 12 puntos de diferencia entre ches y celestes, que ahora igualan a puntos cuando hace mes y medio había un mundo entre ellos.

En cuanto a la desconexión demasiado temprana del peligro de pérdida de categoría, el Cádiz sí que tiene asumido que iba a estar en la situación en la que se encuentra desde hace tiempo. Y, desde ese punto de vista, tiene fe en los resultados que está sacando en casa en los últimos tiempos ante rivales directos: victorias ante Valencia (2-1) y Valladolid (2-0). El Celta, esperan, debe completar esa trilogía.

Para espantar en lo posible el miedo, el Celta contará en el Nuevo Mirandilla con su afición. El club decidió ayer sufragar las entradas y el transporte a todo aquel que se apunte a desplazarse al sur en la madrugada del próximo sábado, ver el encuentro el domingo y regresar de nuevo de noche hacia casa. Un sacrificio de viaje, pero la respuesta fue rauda y a primera hora de la tarde ya había colas en las taquillas de Balaídos para retirar esas localidades gratuitas reservadas para abonados y limitadas a quien viaje en autobús.

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