El Celta reconoce la tenacidad de Iván Villar renovándolo hasta 2027

El Celta ha concedido valor a la virtud de perseverar y de responder en situaciones de necesidad cerrando ayer la renovación de Iván Villar (Aldán, 1997) hasta 2027. El portero canterano terminaba contrato en junio y ahora continuará tres temporadas más en la primera plantilla celeste, en la que figura desde 2017 aunque el curso 18/19 regresó al filial y en el anterior pasó media campaña cedido en el Levante, experiencia que repetiría en el Leganés en la 21-22.

En cinco temporadas, ha disputado 61 encuentros con el primer equipo, asumiendo un papel principal cuando los primeros espadas en la portería se lesionaron. Sucedió en el curso 20/21, cuando Rubén Blanco se perdió el arranque y, sobre todo, el final de la temporada de la llegada de Eduardo Coudet al banquillo, con una gran segunda vuelta. Y se repitió la pasada campaña, cuando Agustín Marchesín se rompió el tendón de Aquiles y asumió la portería casi toda la segunda mitad, con salvación final ante el Barcelona.

“Independientemente de calidad técnica y física, sabemos que en momentos de apremio él ha sido el portero al que hemos recurrido y que ha sacado adelante los resultados en los momentos en que más se necesitaba”, recordó ayer el director deportivo celeste, Marco Garcés, tras sellar la renovación. “Eso es difícil de apreciar cuando ves a un muchacho en la cantera, pero llegado el hombre, cuando ha habido esos momentos los ha sacado adelante”, reiteró.

Además de por su valía propia, la renovación de Villar tiene simbolismo dado el menor número de canteranos presentes en la plantilla del primer equipo. Y mantiene aquella apuesta inamovible por guardametas formados en la cantera, aunque ya desde hace tres temporadas con refuerzos llegados de fuera. “Es un gran gusto refrendar la intención de apostar por la cantera con jugadores que llegan ahí por sus propios méritos. Arriban al estándar de lo requerido sin necesitar ayudas. No es que ser canterano sea un beneficio, sino que están ahí por la calidad que tienen”, comentó Garcés.

La cuestión es que Iván, el chaval de Aldán que entró en el Celta con nueve años, cumplirá los 29 en el club. Un símbolo.

Iván Villar: “O Celta é a miña casa”

Iván Villar quería renovar en el Celta y lo ha conseguido. “Faime moitísima ilusión seguir no Celta, é a miña casa. Levo aquí desde que tiña 9 ou 10 anos, entrei sendo un neno e cumprir todas as etapas de formación na canteira e chegar ó primeiro equipo éncheme de orgullo. O mundo profesional é moi compricado, están os elexidos. Hai moito esforzo detrás, e sorte incluso. Cheguei onde quería estar, a defender a camiseta do Celta en Primeira, e estou moi orgulloso”, reiteró el canterano.

Iván se sabe parte de una historia de canteranos. “Cando cheguei, fixábame nos canteiráns do primeiro equipo, eran un espello para min. Hoxe espero ser tan bo exemplo para as xeneracións seguintes como eles forono para min”, explica. Por eso se felicita de tener en perspectiva cumplir dos décadas en la entidad: “Son 20 anos e espero que sexan máis. Con bos resultados, que é o que queremos”.

Además, agradece la apuesta del club por su continuidad, personalizado en la figura de la presidenta, Marián Mouriño. “Vese que ten moitísima ilusión en que o clube creza. Está poñendo todo da súa man. Agradézolle este xesto de confianza en min e epero que, traballando xuntos, levemos ó Celta máis arriba”, consideró. Y, cómo no, hubo también mensaje para la afición: “Dende o primeiro día viuse un impulso da afición tremendo. Son moi necesarios para sacar partidos moi importantes”.