El centro de Esclavas Virgen Dolorosa necesita más plantilla para atender 80 usuarios
n n n El alcalde de Crecente, Julio César García-Luengo Pérez y el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, junto al jefe territorial de Economía, Ignacio Rial, visitaban en la mañana de ayer la residencia de las Esclavas de la Virgen Dolorosa de Crecente con el objetivo de analizar -tal y como solicitan sus responsables-, la necesidad de crecimiento y pasar de las 60 personas con discapacidad psíquica y física que atienden a día de hoy, a 80. La capacidad de la instalación lo permite pero para atender a 80 usuarios, sería necesario -y así lo plantearon desde la dirección de la residencia-, incrementar el ratio de profesionales para atenderles, y solucionar también, la demanda cada vez más creciente.
Y para incrementar personal de atención y afrontar su formación, solicitan ayuda a la Consellería de Economía, Emprego e Industria, para poder sumarse a la iniciativa 'UFES' (Unidad de Formación en Empresas), y poner en marcha con la subvención solicitada, un curso de formación para un máximo de 15 personas, con el compromiso de contratar al 40% del alumnado.
En este sentido, el propio alcalde de Crecente, destacó que la residencia "está muy interesada" en poner en marcha este curso "porque los participantes serían vecinos del municipio, con lo que, no solo se potencia el empleo en la comarca, sino también la formación".
El tema está sobre la mesa, y ahora los responsables del centro, quedan a la espera de que la Xunta se tome con cariño e interés su petición.
La Residencia asistencial “Casa Ntra. Sra. de Fátima y Cristo Rey” de la Congregación religiosa “Esclavas de la Virgen Dolorosa” de Crecente, ofrece servicios integrales destinados a la atención de personas con discapacidad intelectual y/o física, que dadas sus características necesitan un apoyo personal para realizar las actividades básicas de la vida cotidiana así como tratamientos especializados, rehabilitación continua y específica de cada persona en todas las áreas: social, psicológica, física y educativa. Y desde 1961, en el Centro de Día, se atiende a mujeres en situación de desamparo y con discapacidad intelectual para mejorar su calidad de vida. n
