La supresión de la tarjeta verde de Vitrasa afectará a varias parroquias del municipio
La desaparición en marzo de la conocida como tarjeta verde de Vitrasa del Ayuntamiento de Vigo es seguida de cerca por el gobierno de municipal de Redondela, desde donde consideran que "Vigo firmó un convenio de transporte metropolitano hace año y medio y debe cumplirlo". Así lo manifestaba ayer la teniente de alcalde, Carmen Amoedo, que recordaba que "en ninguna ciudad exigen estar censado para poder utilizar los abonos de transporte". Esta medida afecta principalmente a los vecinos de las parroquias de Chapela, Rande, Trasmañó, Vilar y Negros, que cuentan en la actualidad con líneas de autobús que cubre Vitrasa.
Amoedo instó al alcalde de Vigo, Abel Caballero, a cumplir con los compromisos asumidos y recordó que "tienen que dejar de ver a Vigo como Lilliput y darse cuenta de que es también el todo un área y que las decisiones que toman afectan a otros municipios".
Desde hace año y medio, el Ayuntamiento de Redondela contribuye con cerca de 30.000 euros al transporte metropolitano, que "se puso en marcha y que Vigo incumple, por lo que debe asumir aquello que ratificó y hacerse cargo de los usuarios que proceden de otros municipios, aunque sólo sea porque es allí donde se encuentran servicios de vital importancia para todos los ciudadanos del área como el hospital o los juzgados", señaló.
La teniente de alcalde también aseguró que "Vigo no tiene la capacidad jurídica para limitar las bonificaciones del transporte a sólo a aquellas personas que estén censadas en su ayuntamiento, la bonificación es por el uso".
