Concello, Seprona y Zona Franca conocen la situación pero no identificaron a los dueños
Los empresarios del polígono industrial de Porto do Molle expresan su malestar por la presencia de caballos sueltos sin chip identificativo merodeando por la carretera, cuya pertenencia desconocen.
El propietario de una de las naves industriales, Pedro García Trejo señaló que han denunciado la situación en varias ocasiones ante el Concello de Nigrán y ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ya que a su juicio estos animales constituyen un problema de seguridad vial y para las personas-entre ellas niños- que acuden a practicar deporte o a jugar. Según el relato de este afectado, los animales - entre ocho o diez ejemplares con distinto dueño- se encuentran en fincas aún no urbanizadas pertenecientes a Zona Franca. Aunque suelen estar atados con picas pero por razones desconocidas se sueltan y andan libres por el parque empresarial, cruzan la calzada sin control obligando a los conductores que se encuentran con ellos a frenar bruscamente.
Sin embargo, las denuncias no han surtido efecto porque desde el ayuntamiento nos mandan al Seprona indica que aunque haya denuncias escritas, si andan por la carretera es potestad del Concello retirarlos y si están en las parcelas propiedad de Zona Franca son ellos los que deben denunciar". Hasta ahora el Consorcio no ha hecho nada localizar al dueño para que se lleve el caballo a su casa. "Nosotros nos quejamos a Zona Franca y nos dicen que es problema del Ayuntamiento, con lo que la situación se pone tensa y roza el absurdo porque el Concello tampoco va a llevar detenidos a los caballos", indicó.
Aunque la presencia de los equinos no es reciente sino que ya viene de tiempo atrás, "cuando las parcelas estaban en obras no molestaban", refiere este empresario. El problema es que ahora, campan a sus anchas por los viales, e invaden parcelas y jardines privados de las empresas ya instaladas en la zona "lo que ocasiona inseguridad y falta de higiene y salubridad, debido a la presencia de excrementos ", señaló García-Trejo.
Este empresario señaló que incluso ha habido algún altercado con los dueños. Un domingo sorprendió ante la puerta de su nave industrial a uno de estos equinos comiéndose la hierba y bebiendo en el estanque que hay delante. "Cuando me acerqué y llamé la atención al dueño del animal, me levantó un bastón de grandes dimensiones," por lo que el empresario optó por marcharse y no buscar problemas. n
