El hecho de estar jubilado, vivir en Tui, tener una estrecha relación con Vigo y entre otras ocupaciones de las que no dan un duro, ejercer las propias del jubilado, a saber: hacer recados y dar rienda suelta a alguna que otra afición, me lleva mas de una mañana a desplazarme a Vigo, lo que si no hay mas remedio hago en coche, pero que normalmente suelo hacer, vocacionalmente, vía ferrocarril.
De Tui a Vigo, solo hay un tren en toda la mañana, una reliquia que sale de Valença do Minho y pasa por la estación de Tui a las 1107 para llegar a la estación viguesa a las 1157, tardando, por tanto, 50 minutos. El trayecto discurre desde Tui hasta Guillarei, lugar en el que espera al tren de Madrid para cederle el paso, e invierte el sentido para dirigirse a Porriño, de ahí a Redondela y finalmente a Vigo.
Por un lado, el viaje no deja de ser un pozo de contrastes. Si nos atenemos a la valoración en cuanto a naturaleza, resulta reconfortante, pues aunque de Guillarei a Porriño no hay nada que destacar, de ahí a Redondela el paisaje va ganando enteros que se convierten en un regalo impagable entre Redondela y Vigo.
Por otra parte, si de valorar la obra del paisanaje se trata, el trayecto, por entero, no deja de ser descorazonador, pues el más puro y duro feismo abarca la práctica totalidad de lo que podamos ser capaces de percibir, donde la chapuza urbanística y arquitectónica es constante, rivalizando los distintos ayuntamientos en el deporte de pugnar por ver quien ha sido mas cabestro en autorizar o consentir las mayores aberraciones, para llegar ya a Vigo (¡vivimos en una ciudade fermosa!) donde el despropósito llega al cúlmen de lo impresentable, con una imagen de ciudad para el viajero que la descubre, totalmente descorazonadora. Así y todo, lo prefiero al transporte en autobús, con mas alternativas horarias aunque mas incomodo, parando por todas partes, con recorridos laberínticos, tardando prácticamente lo mismo, con panoramas similares, pero dejándote finalmente en tierra de nadie, en una “central” de autobuses absolutamente impresentable, alejada de todo y de todos, con supuestas lanzaderas al centro (dos líneas) por las que hay que esperar cerca de un cuarto de hora, que te llevan a recorrer la ciudad en círculo y que, cuando llegas a destino, han pasado cerca de dos horas desde tu salida de Tui, lo que además te cuesta, en total, más que el billete del tren, quien desgraciadamente acabará muriéndose de inanición, pues ayer mismo hicimos la totalidad del trayecto únicamente tres personas: el conductor, la revisora y yo mismo, lo que no difiere mucho del resto de los días.
¿A nadie se le ha ocurrido pensar, que si el tren, en lugar de salir de Tui a las 1107, saliese a las 0700 de la mañana, sin tener que respetar cruce alguno a esas horas, y por ello llegase a Vigo a las 0745, gran cantidad de personas que se desplazan diariamente a Vigo para trabajar, podrían hacerlo para entrar en el trabajo a las 0800, y que si de vuelta tuvieran un horario de salida a las 1515 podrían estar en casa a las 1600?. Con ello se rentabilizaría la línea, circularían menos coches, estos no tendrían que volverse locos en Vigo buscando aparcamiento, o haciéndolo taponando el parque del Castro (una vergüenza), se descongestionaría algo la autovía, habría menos contaminación, se gastaría menos, etc.
¿A alguien le puede parecer competitivo una salida de Tuy al día, a las 1107 de la mañana (a media mañana), para volver desde Vigo a las 1812 de la tarde (a media tarde)?.
¿Y si quiero ir de Tuy a mi segunda alternativa, Bayona?. Imposible en transporte público de ningún tipo, pues solo es posible hacerlo en vehículo propio.
Hoy en tren, desde Vigo, solo se puede ir a Redondela y de ahí bien a Pontevedra al norte, o a Porriño al este, y desde ahí a Guillarei, un nudo donde no se le ha perdido nada a nadie, o casi nadie, para hacerlo seguidamente hacia Orense o hacia Portugal, nada más, cuando hace ahora unos 50 años, a esas opciones había que añadir las líneas férreas del tranvía de Vigo a Porriño, o a Bayona o Gondomar, existiendo bastantes mas ofertas de cercanías que ahora.
Entre otras cosas, el Area Metropolitana tiene como misión el dar respuesta a estos y otros problemas, unas posibilidades y soluciones estancadas, que demandan a gritos nuestras áreas de influencia, nuestra competitividad y nuestra economía, a la espera de que los políticos, en bien de su vanidad, acaben de discutir sobre quien ha de ocupar el machito, por supuesto, cuestión absolutamente mas importante que el bienestar de sus lacayos, siervos de los que se valen para su endiosamiento.
Como ciudadano, para que una asamblea de alcaldes del Area decida la puesta en servicio de una línea de autobuses Tuy-Bayona, solo preciso de que un gerente profesional lleve a cabo las gestiones precisas para ello, no necesito para nada que nadie presida nada, entre otras cosas porque la forma de entender la democracia de los partidos al uso, es convertir al presidente en el dictador máximo del asunto de que se trate.
¿Aun se asombran de que el ciudadano consciente y responsable ya no los soporte ni un minuto mas?
