Un encuesta elaborada por la consultora Millard Brown encargada por el llamado Instituto Coca Cola de la Felicidad, que dirige C. Chaguazeda, Director de Comunicación de Coca Cola Iberia, se adentra en un territorio muy delicado: la felicidad de los españoles. Lo mas sorprendente es la conclusión con la que esa encuesta es vendida -y comprada- por algunos medios de comunicación. Afirma rotundamente que no sólo los españoles somos en general felices, sino que, además, el índice de felicidad, que en la actualidad según ellos es del 54% ha aumentado desde el 52% , nivel en el que se situó en 2010. Ciertamente cuando uno analiza la constantes conclusiones procedentes de los análisis del CIS y de otros institutos demoscópicos, que los españoles nos declaremos felices en un 54% por ciento no casa bien, no encaja, ni con el tiempo que vivimos ni, como digo, con los resultados que avalan esas otras exploraciones del estado de opinión de este país.
Vuelve a sorprenderme la posición de Eduardo Punset quien, al parecer, en el acto de presentación oficial de ese informe se atrevió a pronosticar dos cosas. La primera que el carácter español muestra una mayor resistencia a la adversidad que en otros países, como Japón y China, por ejemplo, y deduce esa mayor fortaleza en el dato de que estos dos países el indice de suicidios es mayor. No se si es muy coherente el dato con la conclusión, pero en fin. Lo que me resulta mas dudoso es la segunda aportación consistente en que los intentos de control ponen de manifiesto el apabullante principio de que cualquier tiempo pasado fue mejor. No me encaja para nada y lo razono en unas pocas líneas.
¿Vivían los españoles mejor antes del inicio de la crisis? Por supuesto. ¿Viven hoy con menos ingresos, con peores expectativas, con mas problemas de subsistencia, con mas dificultades para la cesta de la compra, para el pago de la hipoteca y demás elementos estructurales del diario vivir? Creo que sin la menor duda. Entonces ¿es que los españoles son mas felices viviendo peor? ¿Es que consideran que vivir mejor como vivieron en el pasado próximo es algo pernicioso en comparación con el presente? La verdad es que somos un pueblo bastante raro, pero no creo que lleguemos al extremo del masoquismo social en una dimensión tan demoledora como esa.
No.No me lo creo. Ni siquiera aun cuando trataran de intelectualizarme la encuesta. Me refiero a lo siguiente: es claro como el agua que ese modo de vivir mejor del pasado reciente se edificaba sobre un endeudamiento brutal de familias y empresas que estamos pagando al día de hoy. Es decir, era un bienestar esencialmente artificial. Y de él derivan muchos de los males que, como dije, nos asolan hoy. Por eso mismo siempre critiqué aquella frase pretenciosa de España va bien pronunciada por Aznar, al igual que la de Vamos a asombrar al mundo, creo que de Montoro, casualmente Ministro con Aznar. No era cierto. Nos gastábamos un dinero que pedimos prestado y sin tener conciencia de la obligación de devolverlo. Y eso es cualquier cosa, en una economía doméstica o de un país, menos ir bien. Por ello, podría decirse que los españoles, sin han tomado conciencia de que ese pasado se construyó de semejante manera, podrían afirmar que no quieren volver a la artificialidad, al dinero prestado, a la mentira organizada sobre nuestra evoluciono económica.
Bien, pero ¿quien se cree que los españoles piensan de semejante modo? La inmensa mayoría ni se enteró en aquellos días de lo que sucedía, ni es capaz de darse cuenta al día de hoy, al menos no con la nitidez suficiente para decidir que aquello fue muy perverso y que lo de hoy, las dificultades y pobreza del presente, son mejores y te convierten en un ser mas feliz que antaño. No me parece -dicho con total sinceridad- una conclusión creíble. Es mas, creo que uno de los problemas con los que tenemos que enfrentarnos es, precisamente, el inverso: son demasiados los españoles que piensan que salir de la crisis es volver al reino de Jauja en el que vivimos instalados un tiempo
Soy consciente de que muchos dicen de palabra que aquello fue demasiado, que vivimos por encima de nuestras posibilidades y frases parecidas. Pero como es muy difícil encontrar a alguien a quien le amargue un dulce aún a pesar de saber que engorda, una cosa es la palabra y otra el pensamiento íntimo. Eso de la felicidad en la pobreza actual me suena muy romántico, pero escasamente creíble. La gente, los empresarios, las familias, los trabajadores, los autónomos, todos o una porción enorme de esos colectivos, lo está pasando mal, muy mal, y en algunos rincones de España comienza a aparecer el hambre, así que no me vengan con que los españoles tenemos tal nivel de resistencia a la adversidad que encontramos felicidad, es la austeridad, en la dificultad y casi en la indigencia.
Son demasiados los datos que evidencian lo contrario, como la falta de creencia en nuestras instituciones, el rechazo a la clase política...Pero es que la propia encuesta se contradice porque asegura que un 74% de los españoles piensa que el porvenir le traerá cosas malas. ¿Donde queda, entonces, eso de que el tiempo pasado fue peor?
