Resulta difícil entender como un partido como el PP y, más concretamente el de Vigo, no ha hecho más que caer al precipicio “sin frenos y a loco”.
"Sin frenos" porque, aunque ya muchos simpatizantes , habían augurado en distintos foros del peligro que resultaba declarar sin argumentar, el fracaso de Abel Caballero en esta ciudad. De hecho, criticar a un alcalde que suscita aplausos y recauda votos desde todas las ideologías fue temerario, osado y sobre todo vanidoso.
La regla básica en el deporte de equipos es no hablar mal del contrincante. Un equipo ganador se supera y consigue ser mejor que el adversario a través de la competición y la motivación por alcanzar sus metas. Los títulos se consiguen entrenando sin descanso.
En la política local el entrenamiento principal es patear la calle, escuchar a los vecinos sin intermediarios. Curioso y patoso ha sido el detalle de pretender afear la cercanía de Abel Caballero. Prestar atención a los ciudadanos dignifica la política.
Desde mi punto de vista, la escucha activa debe hacerse desde el exterior al interior, en lo que a términos municipales se refiere. El PP de Vigo está acostumbrado a visitar el centro, se siente relajado en García Barbón o en La Estación Marítima pero no se han dado todavía cuenta de la importancia de atender al barrio del Calvario (donde Caballero consiguió más votos que el PP en todo Vigo), al de Bouzas, Beade, Bembrive (donde en el mitin de campaña no sumaba más de 25 personas ) y, sobre todo, al nutrido barrio de Coya-Navia. No daba crédito a que en este último barrio, cuya población está próxima a las 10.000 personas, el PP solo hubiera conseguido 140 votos.
Y "a lo loco", porque de locos es repetir errores de la anterior campaña. Es imprudente hacer una campaña basada en decisiones teledirigidas desde un despacho de Santiago. De locos es atacar al contrincante con desgracias que afectaron a todos los vigueses (¿Marisquiño?). E igualmente lo es pretender ganar criticando unas luces de navidad que fueron mediáticas a lo ancho y largo del panorama nacional. De locos es, en definitiva, subestimar al alcalde más votado de España por segunda legislatura consecutiva.
Además de loco, es vanidoso no haber hecho NI CASO a los veteranos que ganaron elecciones con anterioridad, incluso CON mayoría, que contaban con militantes y simpatizantes en una ciudad históricamente complicada para la derecha, caracterizada por una alta diversidad, tanto geográfica como social.
Por todo ello y con todo el respeto, dejemos de mandar cartas pidiendo esfuerzos adicionales y, simplemente, pidan perdón. La humildad es esencial si queremos recuperar lo que algún día se tuvo.
Yo voy a ver a mis Clientes personalmente siempre, sobre todo cuando sé que están enfadados. No hay otra solución que dar la cara, ¡aunque corras el riego de que te la partan! Espero que estas palabras sirvan para la reflexión y sobre todo, para que os pongáis las zapatillas y comencéis a enmendar los errores, de fuera hacia dentro. La tecnología nunca podrá sustituir las relaciones humanas, al menos mientras el ejercicio de votar siga siendo realizado por personas.
Por cierto, es bueno recordar que ya ha pasado un mes desde que el anterior equipo de gobierno dimitiera. Parece tiempo suficiente para actualizar la web del PP de Vigo.
(*) Empresario
