Abrazar significa rodear una cosa o a alguien con los brazos. Significa encerrar algo entre ciertos límites: "abrazar con un paréntesis". Significa abarcar. Significa comprender una cosa dentro de sí a otra determinada, o ser aplicable a toda ella: "el título abraza todo el contenido de la obra". También se usa poéticamente: "la yedra abraza el viejo tronco". Significa adherirse a unas ideas o a una religión. Abrazarse es sujetarse fuertemente: "el niño se abrazó a su madre".
La significación social del abrazo apunta a dos extremos en los que caemos con cierta frecuencia: lo prodigamos tanto que ya no significa nada; o lo limitamos de tal forma que lo sacralizamos. Lo más natural es que entre nosotros sea un símbolo normal de relaciones bien establecidas, amistosas, de una fraternidad afectuosa.
En ciertos ambientes se habla del abrazo de la muerte. Y, sin llegar a este extremo, se dan apretones verdaderamente asfIxiantes. No me refIero precisamente al ámbito de lo físico: existen ceñidores de la libertad, limitadores e la expansión progresiva de los más débiles, trabas para tantas legítimas aspiraciones...
Nos insensibilizamos y no sabemos qué hacer con el inmenso campo del afecto humano. ¿Por qué tendrán que ensuciarse, con la malicia de los egoístas, expresiones normales de nuestras relaciones positivas? Sí, porque se mata la limpieza de sentimientos y gestos con la estrechez de los raquíticos. Ahogamos a los demás para sorber nosotros todo el oxígeno; robamos el espacio vital de los otros para enriquecernos sin medida.
Sin embargo, podemos alentarnos mutuamente si nos animamos unos a otros en los caminos de nuestros progresos más humanizados. Podemos compartir los beneficios de una cercanía creadora. Podemos ayudarnos a superar el obstáculo permanente de las dificultades comunes. Podemos afrontar con decisión las divisiones, las agresividades, las endogamias estériles, las asperezas, las indiferencias, las lejanías...
¿Cuándo podremos beneficiarnos todos y celebrar el abrazo de las culturas, de los pueblos, de las religiones...? ¿Cuándo llagará la hora de aunar voluntades para alcanzar nuestras metas? ¿Cuando seremos capaces de conjuntar esfuerzos para lograr nuestros objetivos? ¿Cuándo nos decidiremos a trabajar juntos para conseguir los mejores resultados de nuestras aspiraciones?
