En O Berbés nació Vigo. Incluso hay una hipótesis que parece factible que vincula la Burbida romana, cuyo emplazamiento no está del todo confirmado, con el barrio marinero. Según esta teoría, Burbida habría sido el puerto del vicus formado en torno al Castro. Suena coherente, por cuanto el origen del topónimo Berbés tampoco está nada claro. Se han propuesto varias ideas y la más llamativa es su vinculación con la palabra “berberecho”, un molusco al parecer abundante en la zona. O incluso con “berbes”, sin acento, por los comerciantes que llegaban al puerto con largas barbas por el camino, lo que suena interesante pero difícil de creer.
De lo que no hay duda es que O Berbés fue el origen de la ciudad, su capital, como decía “Leri”, el barrio de los marineros y el puerto pesquero sobre el que sustentó Vigo durante siglos hasta su explosión industrial en el XX, que lo cambió todo. O Berbés es hoy, además de un barrio que se ha quedado injustamente alejado del mar y que necesita una reforma urgente más allá de los soportales, una gran industria en la que trabajan a diario más de 4.000 personas, la tercera tras Stellantis y el área sanitaria. La lonja y su mercado de segunda venta alimentan a diario a miles de personas de toda España gracias a una engrasada logística que funciona como un reloj cuando todavía la ciudad duerme. O Berbés es un filón y una gran marca para Vigo, pero sus miles de trabajadores temen quedarse aislados y reclaman espacio para no ahogarse. Acaban de conseguir unos miles de metros, con enormes dificultades y no parece probable ninguna otra ampliación, menos aún si hay cambios en la Xunta y llegan aires antiportuarios. Vigo debe cuidar O Berbés, donde nació la ciudad. Todavía es uno de sus pilares.
