Opinión

El presidente trampero

Definitivamente es un trampero. No porque lo diga yo, sino porque así es como lo define el diccionario: persona (en este caso político) que pone trampas para cazar (en este caso votos). Así se ha destapado por fin el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como un trampero recalcitrante y compulsivo. Por sexta vez en poco más de un mes ha sido sorprendido saltándose la legislación electoral y utilizando los recursos de la Xunta de Galicia para hacerse autopropaganda. Y no lo digo yo, lo han dicho los jueces. Sexta amonestación. No creo que haya precedentes. El nerviosismo, el pavor a perder los privilegios de vivir gratis en Montepío, han hecho que Feijóo se delate un día tras otro. El presidente ha sacado su cara oculta. En realidad, su verdadera cara. Hace menos de cuatro años se presentaba como Feijóo 009, el superhéroe; hoy se destapa cada día como Feijóo 012, el villano. Entre en www.feijoo2012.com y compare las dos caras.

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