Es innegable que el progreso de las sociedades avanzadas es digital. Si ya en la última década la transición digital era imparable, durante la pandemia hemos podido comprobar que el futuro de la economía y la sociedad pasa por adaptarse a las nuevas tecnologías. Este debe ser un compromiso firme, sin dilación. Por eso, hace escasamente unos días, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado el Plan Nacional de Competencias Digitales, el Plan de Digitalización de Pymes y el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas para el periodo 2021-2023.
Estos tres nuevos planes, cuya inversión pública es de 11.000 millones de euros, despliegan la estrategia de España Digital 2025, la cual, a su vez, es uno de los pilares centrales del Plan de Recuperación de la economía española, junto a la transición ecológica, la cohesión social y territorial y la igualdad de género. Todos estos planes impulsan la completa transformación digital de España, sobre la premisa de una sociedad digital, plenamente inclusiva, que no deje a nadie atrás, más sostenible y con mayor bienestar para sus ciudadanos.
El Plan Nacional de competencias digitales permitirá reforzar la capacitación del conjunto de la población española ante los retos digitales presentes en su entrono de trabajo, estudio u ocio. Para ello, movilizará 3.750 millones de euros para actuar, entre otros puntos, en la inclusión digital de la ciudadanía, la digitalización de la educación, promover la adquisición de competencias digitales de personas desempleadas y ocupadas, reducir la brecha digital de género, la formación digital para el empleo público o bien el fomento de especialistas TIC. Debido a su amplio ámbito de aplicación, la máxima coordinación y la colaboración público-privada serán claves para el desarrollo del Plan.
En cuanto al Plan de Digitalización de Pymes, este impulsará la digitalización de 1.500.000 pequeñas y medianas empresas, de las que un 80% serán autónomos y microempresa. La magnitud de la inversión prevista, 5.000 millones de euros, muestra la firme apuesta del Gobierno con mejorar la productividad, la competitividad y la internacionalización de las Pymes a través de la digitalización. El Plan establece cuatro ejes centrales de actuación: el impulso a la digitalización básica, el apoyo a la gestión del cambio para promover la formación empresarial y de directivos en competencias digitales, la innovación disruptiva y el emprendimiento digital y el apoyo a la digitalización sectorial, con especial incidencia en la industria, el comercio y el turismo.
Por su parte, el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas, activará 2.600 millones de euros repartidos en tres ejes de actuación: la transformación digital de la administración, el despliegue de proyectos tractores de digitalización y el apoyo a la digitalización de las administraciones territoriales. Un despliegue de recursos que busca mejorar la eficacia y eficiencia de las administraciones públicas, la accesibilidad a los servicios públicos y superar las brechas digitales sociales y territoriales. Todas estas iniciativas se centran especialmente en ámbitos tractores como el sanitario, judicial y de empleo, los cuales contarán con proyectos de alto impacto por más de 1.000 millones de euros.
En definitiva, estos tres planes presentan un espectro de actuaciones distinto, pero comparten un único objetivo: impulsar la completa digitalizacion de nuestro país. Es nuestro presente y futuro inmediato. El compromiso del Gobierno por la digitalización es firme. Lo muestra, por un lado, en el hecho de que un tercio de la inversión pública del Plan de Recuperación se destinará a esta área y, por otro, en la gran cantidad de iniciativas, planes y agentes involucrados. La implicación del sector privado y su estrecha colaboración con el sector público muestra la base firme en la que se asientan estos programas. Todo ello para preservar el tejido productivo, el empleo y las rentas familiares. Todo ello para garantizar un crecimiento solido, sostenible e inclusivo de la economía española. Un crecimiento robusto y a largo plazo. Un crecimiento de futuro.
(*) Portavoz Socialista de Transformación Digital en
el Congreso de los Diputados.
