Opinión

Digitalizar la Administración Pública del Siglo XXI

Modernizar y digitalizar las Administraciones Públicas se ha convertido en una tarea apremiante e ineludible. Si bien España se sitúa entre los países más avanzados en la implantación de la administración electrónica en Europa, el desarrollo integral de una Administración digital adaptada a los nuevos retos de la sociedad contemporánea sigue siendo una asignatura pendiente. De hecho, las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el bockchain, la ciberseguridad o la explotación de la información a través del big data, abren paso a un nuevo paradigma hacia una Administración del Siglo XXI, en la que la mejora de su eficacia y eficiencia son claves para mejorar la calidad de las políticas públicas y el despliegue ágil de servicios públicos digitales eficientes, seguros y fáciles de utilizar para la ciudadanía y las empresas, al tiempo que abordar las grandes transformaciones del país en la nueva era digital.
En consonancia con la respuesta de la UE a la crisis económica causada por la COVID-19, el Gobierno de España ha apostado firmemente por el proceso de digitalización del país, como un componente esencial para la recuperación y transformación de España. En este proceso, el Gobierno ha aprobado la Agenda España Digital 2025, la cual forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que persigue impulsar la completa transformación digital en España entre 2021 y 2025. Para desplegar este Plan será imprescindible la financiación proveniente de los 140.000 millones de euros del fondo de recuperación europeo, de los cuales España destinará cerca de un 30% del presupuesto de estos fondos a digitalización.
Uno de los ejes estratégicos que conforman España Digital 2025, es impulsar la digitalización integral de las Administraciones Públicas. En total destina 2.600 millones de euros para este plan. La implicación y prontitud de acción del Gobierno se refleja en que en los Presupuestos para 2021 ya se ha recogido una financiación de 998 millones de euros (38,1%). Este presupuesto, siguiendo el carácter holístico que le ha impreso el Gobierno, se divide en 3 ejes de actuación y 17 medidas para que todos y cada uno de los aspectos de la administración pública esté implicado en este proceso de modernización. El primer eje aborda la Transformación Digital de la Administración General del Estado (AGE), el segundo eje sobre Proyectos de alto impacto en la digitalización del Sector Público y el último, y tercer eje, se centra en la Transformación Digital y Modernización del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, Comunidades Autónomas y Entidades Locales.
La ciudadanía se beneficiará integralmente de la digitalización de la administración pública. Se demandan servicios más personalizados, fáciles de usar, inclusivos y accesibles. Una Administración “data-driven”, capaz de captar, ordenar y procesar datos a través de tecnologías Big Data, con una visión Ciudadano 360 grados será clave. Una comunicación bidireccional y pro activa, con espacios de intercambio de información entre administraciones y agentes privados, que facilite la vida del ciudadano y en la que se le dote de las competencias digitales necesarias y los recursos disponibles para superar la actual brecha digital y territorial. Las mejoras provendrán de la digitalización de ámbitos como la justicia, la salud, el empleo, la Seguridad Social, de la creación de puestos de trabajo inteligente, de la implantación de un modelo de identidad digital, la gestión e intercambio transparente de información o del refuerzo de la ciberseguridad en el ámbito público entre otros. Uno de los resultados previstos más visibles de la digitalización de las Administraciones Públicas es que en 2025, al menos, el 50% de los servicios públicos estén disponibles en dispositivos móviles.
El Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas es fundamental. Mejorará la eficacia y eficiencia integral de las administraciones al mismo tiempo que relanzará la relación con la ciudadanía facilitando, y personalizando, la atención prestada. Además, se creará sinergias entre la transición digital y ecológica, así como potenciará la igualdad de género y territorial. De esta forma, en España, avanzamos hacia una Administración del Siglo XXI, tecnificada y digital, centrada en dar el mejor servicio más eficiente y eficaz a los ciudadanos y empresas. Estamos construyendo la España que dejaremos a las generaciones futuras. Un futuro digital en Europa para todas y todos.

(*) Portavoz socialista de Transformación Digital en el Congreso de los Diputados y Doctora en Economía y Empresa de la Universidad de Vigo.

Te puede interesar