No es cuestión de manía persecutoria, en absoluto. Si mañana mismo decide dejarlo todo y dedicarse a la literatura histórica o la economía keynesiana y logra el Nobel en alguna de las dos disciplinas sería un motivo de orgullo y la confirmación plena de que su actual destino es un error: para él y para Vigo. No nació para alcalde y ya se ha hecho muy mayor para querer aprender. No, Abel Caballero pierde el tiempo y se lo hacer perder a los vigueses.
Ayer mejor dicho, el día anterior porque antes de explicarse ante el populacho tuvo primero que informar a su diario de cabecera, fiel mientras pague con el dinero de todos los contribuyentes- tuvo otra de sus ideas. Nada menos que convertir al delantero coreano Park en objeto del deseo turístico. El jugador céltico no ha triunfado y aunque lo haga, todo apunta a que en mayo dejará el club. ¿En qué consistiría usar su imagen? ¿Llevas coreanos a Balaídos, organizar excursiones al entrenamiento de la Madroa? Una bobada al cubo, sin tener en cuenta la distancia sideral entre España y el país oriental. Es como si en Qatar dicen que van a usar a Raúl para que miles de españoles visiten el desierto árabe
. La única duda: si Caballero trata de tomar el pelo a todo Vigo o de verdad se lo cree. No sé que sería más grave.
Para completar otra jornada de inacción y declaraciones incluyó en su púlpito diario -telepredicador le llama el PP- la designación de otro 'embajador vigués', Carlos Núñez, que se sumará a Luis Tosar, nombrado por el BNG para la misma función, y la habitual salva contra todo, comenzando por la Diputación y siguiendo por la UNED, que si no abre no es por una conjura sino porque el ayuntamiento no ha hecho sus deberes. Un encanto este hombre.
