La explicación que dio ayer Ignacio López-Chaves sobre Areal es de cajón y este diario insistió en ella durante años: que el muelle no servía tal y como se encontraba porque no reunía condiciones para el atraque de los mercantes, cada vez mayores, por falta de calado y espacio de maniobra. Tan evidente que la única explicación del rechazo visceral no podía ser las aducidas (que no hacía falta, que iba a suponer una agresión a la Ría y otras) sino una combinación de absurdo rechazo al puerto y otros motivos inconfesables. Recordemos: Lois Castrillo fue el brazo ejecutor de una campaña orquestada como ninguna antes ni después desde 'Faro de Vigo' y que sirvió para paralizar el proyecto durante más de cinco años. Suficiente para perjudicar de forma muy grave al puerto y por tanto a toda la ciudad. Además, se gastó mucho dinero en proyectos alternativos en Bouzas que carecían de sentido, iban a resultar mucho más caros y no iban a ningún lado.
El mismo periódico fue galardonado años después por Abel Caballero con el premio de la Autoridad Portuaria, inventado por el entonces presidente con el único deseo de labrar una intensa historia de amor con su diario favorito que aún sigue.
