Opinión

Bipartitos en liquidación

La liquidación del bipartito PSOE-BNG de Lugo, que ya funcionaba hace meses en precario, resulta el acta de defunción de una fórmula que nunca funcionó bien, como reconoce en sus memorias Touriño, quien desde su experiencia se ha convertido en el Terminator de este modelo. Fue precisamente el fin del sistema dual en la Xunta el que ha ido liquidándolo progresivamente en los ayuntamientos. Queda como último vestigio en Pontevedra, aunque en la versión BNG-PSOE, quizá por la única razón de que el bueno de Antón Louro lo sostiene, porque como el resto de gobiernos a dos es víctima constante de sus propias contradicciones. Que son las mismas que han llevado a ambos partidos a su precaria situación actual, como ha quedado retratado en las urnas: los socialistas, sin liderazgo ni programa, y los nacionalistas demostrando que la UPG sin paraguas tiene un suelo electoral muy reducido…

La pregunta, la gran pregunta, es qué hará el BNG en las próximas municipales si se repite –digamos en Vigo- la misma situación, lo que resulta bastante probable: si el PP es la primera fuerza sin mayoría absoluta. ¿Le volverá a regalar la Alcaldía a Abel Caballero o habrá otro pacto de gobierno? ¿Entonces, por qué no lo hay ahora? ¿Eso es todo lo que puede ofrecer? Y lo mismo en Lugo o en Ourense, donde los nacionalistas han tomado el camino de la oposición pero con morriña del poder municipal.

El caso vigués tiene mayor enjundia por cuanto ya sabe el BNG qué supone un gobierno en minoría. Y si alguien tiene dudas de la capacidad del alcalde vigués, recomiendo que escuchen sus declaraciones de ayer. Las tienen en cualquier radio local, en sus páginas web. Dejan bien claro que quizá pueda volver a la Universidad, aunque ya está en edad de jubilarse, o de escribir alguna novela más de las que no sabe cómo acabarán cuando empieza a escribirlas –eso lo ha contado él- pero que no parece capacitado para representar de forma adecuada a esta ciudad. Su discurso, en tono, forma y fondo sería suficiente para enviarlo al paro político hoy mismo. Sus hooligans creen que es el mejor alcalde de la galaxia y que reinará por la eternidad. Pues del BNG depende.

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