Opinión

la bazofia de don abel

Abel Caballero, visiblemente molesto y cada día que pasa más nervioso, calificó ayer en uno de sus actos diarios de paseo con las cámaras de “bazofia informativa” la noticia publicada por este diario según la cual han pasado ya tres años para dar una licencia, la primera, para un edificio según el PGOM de 2008. Aseguró el alcalde de esta ciudad que Urbanismo ha concedido licencia municipal con rapidez pero que la Xunta impide dar el permiso porque exige excavaciones previas. De un golpe, sus dos obsesiones completadas: contra este diario, que no se pliega a sus deseos, y contra el Gobierno gallego, el chivo donde trata de expiar su evidente incapacidad como gestor. Nada nuevo en el imaginario del regidor de esta ciudad, cuya paranoia parece aumentar a medida que pasan los días, viendo gigantes donde hay molinos.

Vamos por partes. Este diario ha publicado, y lo vuelve a confirmar porque la información está totalmente contrastada, que han pasado tres años sin que una promotora consiga la licencia de obra para iniciar su proyecto empresarial. Es por completo cierto. También lo es que desde la aprobación del PGOM no se ha dado ninguna licencia para construir edificios de viviendas al amparo de las nuevas normas del Plan General de 2008. Y también que la promotora en cuestión sigue sin tener el permiso y por dos motivos. El primero, porque como explicó este diario, Patrimonio de Galicia, departamento técnico de la Xunta, exige excavaciones arqueológicas previas, lo que acepta la sociedad, que en cambio rechaza iniciar los trabajos si el Concello -sí, la Administración que preside Don Abel- no se compromete a aprobar el permiso de la obra. Tan kafkiano como lógico: entiende que si derriba la nave y hace la excavación podría encontrarse con un hermoso agujero vacío, miles de euros gastados y todavía sin garantías plenas de poder comenzar una actuación que en el PGOM aparece como licencia directa y por tanto, en teoría, fácil de desarrollar.

Pero Don Abel no entiende nada de urbanismo. Menos de información, salvo la que paga. Pagamos.

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