El antiguo asilo tiene una interesante fachada que podría conservarse, pero Patrimonio hasta ahora no ha creído que sea un elemento susceptible de proteger. No obstante, la empresa sí lo ha visto así y hace años que llegó a un acuerdo con el Obispado de Tui-Vigo para desmontar piedra a piedra el portal de la iglesia y trasladarlo a Navia, donde se construye otro templo, cuyas obras permanecen paralizadas a la espera de que se solucione el asunto del derribo. Así han pasado diez años, de proyecto en proyecto.
Es un ejemplo, uno solo, de lo que supondría para Vigo dar vía libre al nuevo Barrio do Cura, en esencia, una pieza que permitirá unir de forma adecuada el Paseo del Alfonso XII con O Berbés y el Casco Vello, conformando un todo coherente y de paso -y no lo menos importante- cosiendo trozos de la ciudad que se quedaron sin resolver. Pongamos por caso la salida de Torrecedeira hacia el Paseo de Alfonso a través de Pobladores. Es otro ejemplo. Barrio do Cura, he ahí a lo que Vigo debería aspirar: a su renovación manteniendo sus señas de identidad. Se hace también en la antigua Ferrería, que progresa hacia el nuevo barrio de San Sebastián librándose de sus capas de hollín para presentar una nueva y mejor cara.
