Hay que echar un vistazo de vez en cuando a las hemerotecas para ver lo que se decía hace diez años y contrastar las afirmaciones de una década atrás con la realidad de hoy. Diez años: mucho tiempo para un ser humano, apenas un breve período para una ciudad. En 2002 'Faro de Vigo' mantenía una lucha sin cuartel contra el puerto por motivos nunca explicados y que probablemente avergonzarían todavía ahora a los responsables de dicho diario. Mientras, Atlántico, haciendo honor a su nombre, mantenía la bandera de la ampliación de Areal como una necesidad para que esta ciudad pudiera competir contra otras rivales y no perder comba en tráficos de mercancías. La terminal de Areal tendría que haber estado lista en 2005, en pleno ciclo alcista, pero una campaña demencial político-jurídica paralizó y retrasó las obras: sólo ahora la plataforma está en condiciones de ser utilizada. Los que advertían sobre los nocivos efectos en la Ría se equivocaron; en cambio Atlántico acertó al avisar sobre las consecuencias del parón sobre la economía.
