VIGO

Los soportales del Casco Vello, el primer Bien de Interés Cultural

Los soportales de la Constitución, únicos en Vigo con los del Berbés se reconocen como BIC.
photo_camera Los soportales de la Constitución, únicos en Vigo con los del Berbés se reconocen como BIC.

El Ministerio y la Xunta distinguen y tutelan dieciocho elementos del patrimonio vigués 

El Bien de Interés Cultural (BIC) es una figura de protección regulada por Ley que protege el patrimonio español dotado de un valor especial. En Vigo existen dieciocho elementos que disfrutan de este rango, tutelados por la Xunta.
Los más antiguos, nombrados en 1946, se corresponden con las cinco zonas del Casco Vello: la Colegiata, la casa que hace esquina con rúa do Triunfo, la casa Arines en la Praza Almeida, la Rúa Real y el conjunto arquitectónico compuesto por los soportales de la Praza da Constitución, que junto a los del Berbés, son los únicos ejemplos de estas construcciones populares que se conservan en la ciudad. Además el conjunto de la zona antigua fue  catalogado como conjunto histórico en 2006.
Castrelos es también una zona privilegiada con este distintivo, los jardines históricos y el pazo en 1955, para unirse el museo como monumento histórico en 1962.  Otra arquitectura palaciega recibe este mismo rango de protección en 1955, el Pazo de A Pastora. En el ámbito religioso, la románica Santiago de Bembrive se suma al listado.
Petroglifos, castillos, heráldica, cruceiros y hórreos centenarios son declarados BIC de forma genérica, pero en el caso de Vigo se especifican los grabados rupestre Dobesa de Fragoselo y San Lorenzo, ambos en Coruxo, asignados Monumentos Histórico en 1974 e 1962, respectivamente; junto a las zonas arqueológicas Casa dos Mouros, Chan dos Touciños y la del Monte Vixiador, todas en 1985.
La base de datos del Ministerio de Cultura recoge la misma relación de bienes inmuebles a proteger que la Consellería, aunque incorpora dos edificios, la antigua estación de ferrocarril y el antiguo Palacio de Justicia y Cárcel del Partido Judicial. En ambos casos recibieron el distintivo en 1990, pero corrieron distinta suerte. El que fue Palacio de Justicia y cárcel, levantado en 1880, se transformó en Museo de Arte Contemporáneo en 2002. La primera estación de tren es el único BIC que no se conserva. Fue construida en 1878 por el ingeniero Javier Boquerín. En 1987 se inauguró una nueva justo detrás, conviviendo con la primera edificación hasta 1990. Pese a ser un  bien a conservar, se desmontó y sus piedras enumeradas esperan destino en la estación de Redondela.n

Te puede interesar