El exministro socialista y europarlamentario José Blanco tomó la palabra para acusar a Ana Miranda de “politizar un problema que nos afecta a todos” y de “buscar ser siempre la protagonista”, señalando que las recomendaciones comunitarias sí se estaban implementando “sobre todo en Vigo, mientras en O Burgo, sigue habiendo problemas con el dragado de los lodos aunque se trata de un problema que no se puede solucionar en un solo día”. Ambos representante de la Eurocámara vivieron un tenso momento en el que la presidenta de la Comisión, la liberal sueca Cecilia Wikström, tuvo que intervenir. El socialista afirmó que los presupuestos del Estado destinarían 24 millones de euros para los trabajos de dragado en la ría de O Burgo, mientras Miranda le interrumpió en su intervención en el Parlamento para corregir tales números.
Los representantes en Bruselas del Partido Popular, Rosa Estaràs y el gallego Francisco Millán Mon reconocieron “el buen estado de la Ría de Vigo” y la mejora en las últimas décadas de las áreas de producción de marisco. “La Xunta de Galicia y el Gobierno de España se han tomado en serio las recomendaciones de este Parlamento. Las administraciones no se han quedado paradas y el saneamiento de las aguas lleva su tiempo, pero es innegable la mejora en los últimos años”, indicó Millán Mon, momento que generó un gran malestar entre los peticionarios de ambas plataformas.
La petición de Ana Miranda en la Comisión de Peticiones contó también con el apoyo de Josep Maria Terricabras (Catalunya Sí), Miroslav Mitrofanova (Letonia) y Eleonora Evi (Movimiento 5 Estrellas de Italia), compañeros de la representante del BNG en el grupo Los Verdes/Alianza Libre Europea. Los miembros de las plataformas de Vigo y O Burgo se reunieron con ellos después del debate en el Parlamento. n
