Controla las concentraciones deportivas y colabora en la busca de desaparecidos
La rapidez y la versatilidad son dos de las grandes ventajas del helicóptero. Una unidad que según aseguran sus responsables "está para apoyar a quienes nos lo solicita". Por eso, cada mañana reciben los partes de todas las comisaría y deciden el plan de vuelo en función de las necesidades. En verano, por ejemplo, los incendios son una de las prioridades. Su presencia en las zonas de riesgo es casi obligada durante los meses de calor y los resultados obtenidos son "muy buenos". El número de incidentes en los que intervinieron en 2007 fueron 40, una cifra que bajó a apenas seis en siete años. "La labor preventiva del helicóptero es muy grande porque llega a lugares que de otro modo es casi imposible. Eso ha facilitado que la gente se conciencie y que ahora lo piense dos veces antes de hacer una quema ilegal".
Su presencia ya es habitual en las grandes concentraciones deportivas y nunca faltan al derby gallego o a las celebraciones, como cuando el Celta subió a Primera División. "Nuestra misión es evitar avalanchas y buscar posibles salidas en caso de que sea necesario un desalojo". Las búsquedas de personas desaparecidas o el traslado de otras unidades integran una hoja de ruta que les mantiene siempre alerta.
Uno de los mayores objetivos es estar siempre preparados para salir en caso de emergencia. Algo que logran gracias a la coordinación, casi al milímetro, que existe en el equipo, integrado desde el principio por las mismas cuatro personas -tres pilotos y un mecánico- que en la actualidad permiten que el aparato esté operativo durante los 365 días del año. n
