El Consello de la Xunta autorizó ayer la contratación del transporte sanitario programado y urgente en el área sanitaria de Vigo por 13,4 millones de euros y por un periodo de dos años. Se hace así con este plazo tan corto por primera vez para que coincida con el periodo de vigencia del convenio colectivo que incluye mejoras salariales y en las condiciones de trabajo en 2024 y 2025. Los sindicatos creen que es buena idea (el contrato ya contempla las subidas salariales y no hay sorpresas), pero por otro lado temen que no resulte interesante para las empresas del sector y que el concurso vuelva a quedar una vez más desierto. Las ambulancias prestan 260.000 servicios en el área sanitaria de Vigo.
Esta medida se aprobó en medio de una verdadera tormenta desatada por la concesionaria de Vigo, Ambulancias del Atlántico, que se declaró insolvente y que obligó a la Xunta a tomar las riendas de la empresa. Por primera vez, la Xunta se vio obligada a nombrar a un interventor público que se hará cargo temporalmente de la gestión en esta empresa y que a día de ayer aún no estaba nombrado.
Los trabajadores tienen convocada una huelga de dos días y movilizaciones ante la sede del Sergas en Vigo porque a pesar de lo prometido no saben si van a cobrar las nóminas.
500.000 euros de deuda
La deuda estimada de la concesionaria del transporte sanitario en Vigo asciende a medio millón de euros. Solo en combustible Ambulancias del Atlántico debe 120.000 euros a Repsol, mientras el resto se reparte en intereses de créditos bancarios, renting de las ambulancias, el alquiler de las naves industriales de Mos y Sárdoma y los locales de Cangas y Moaña, además de las empresas de lavado industrial de uniformes y equipos de trabajo, servicios de limpieza y talleres. Advierten que si una sola ambulancia se estropea o pincha una rueda no hay ningún taller de la provincia que realice la reparación por falta de pago. Otro problema grave es que solo una gasolinera de la avenida de Madrid les suministra durante el día y por la noche deben ir a la nave de la empresa en Mos. Estos días una ambulancia de Cangas abandonó su área para desplazarse a echar combustible en Mos.
Además, debe dos meses de pago a la Seguridad Social por la plantilla y tiene sin pagar una media de 150 euros por nómina desde principios de año.
Un cobrador de morosos fue a la sede de la concesionaria
La empresa Ambulancias del Atlántico recibió ayer la visita de un cobrador de morosos, una persona corpulenta que acudió primero a la base de Sárdoma y después a Mos donde fue atendido por un administrativo, según explican testigos presenciales. Actualmente, solo está trabajando un 15% o un 20% del personal de administración (el resto está de baja) con lo que no hay quien se ocupe de las nóminas de los trabajadores y en caso de que entre dinero en la empresa temen que acabe en manos de los acreedores, de ahí la tensión de la plantilla. El mes pasado ya cobraron tarde y mal los sueldos por la pésima situación de la empresa y fue la gota que colmó el vaso de un cúmulo de circunstancias que venían sufriendo en los últimos meses. El empresario está desaparecido.
La vuelta ciclista
Los trabajadores también pudieron saber que dos de las ambulancias del servicio programado del Sergas fueron utilizadas por el empresario en la Vuelta Cicilista a España, de la que también es adjudicatario, a su paso por Valencia. Los vehículos fueron rotulados con el nombre de otra empresa y el logo de la Vuelta Ciclista.
