La víctima asegura haber sido abusada por el padre de su hermanastra cuando todavía era menor
La sección quinta de la Audiencia en Vigo celebró esta mañana el juicio contra D.V. por un presunto delito de abuso sexual a Y. P., hija mayor de su expareja con la que tiene una hija en común. La acusación particular rebajó su petición de condena de diez a siete años de prisión, manteniendo la medida de alejamiento de diez años y una compensación económica de 50.000 euros. Por su parte, la fiscalía sostiene su petición de absolver al acusado "por falta de pruebas concluyentes" más allá del testimonio de la presunta víctima.
Los hechos se remontan al 10 de enero de 2015, cuando Y.P. acudía a Balaídos con el acusado D.V. para ver un partido del Celta. Al finalizar, ella se quedó a dormir en casa del acusado, padrastro de su hermana, momento en el que afirmó ser penetrada en "dos ocasiones, escondiéndose después en el baño hasta el día siguiente". La joven, que tiene una ligera discapacidad intelectual, señaló que recibió amenazas por parte del acusado la mañana siguiente de los hechos, manteniendo en secreto el presunto abuso durante ocho meses. En este tiempo, Y.P. continuó sus visitas a la vivienda de D.V. y su familia acompañada de su hermanastra con el objetivo de "evitar que le pasase a ella", reconocía en sede judicial.
