El grupo municipal del BNG en Vigo criticó ayer que el IES de Beade lleva medio año sin agua potable, ya que los análisis del agua en el centro revelan la presencia de metales pesados y hacen que no se pueda consumir, lo que ha llevado a la dirección a asumir el gasto de proporcionar agua embotellada los estudiantes.
El portavoz del grupo municipal nacionalista, Xabier P. Igrexas, pidió "medidas urgentes" a la Xunta, como responsable del centro, y al Ayuntamiento, como titular de la red de abastecimiento, y reclamó a ambas administraciones que cooperen para poner fin a esta situación.
En respuesta a la reclamación del BNG, la concejala de Educación del gobierno local, Olga Alonso, matizó que la Xunta tiene constancia de los resultados de las analíticas "de grifo" desde el pasado diciembre, unas analíticas que reflejaron "un parámetro irregular", que desaconseja el consumo del agua.
Al respecto, la edil socialista explicó que el Ayuntamiento realizó analíticas tanto dentro del centro como en el exterior, y que el problema se detecta precisamente en el sistema de tuberías interno, y no fuera del centro, en la red de competencia municipal, donde los resultados de los estudios fueron "óptimos".
Por su parte, la delegada territorial de la Xunta, Ana Ortiz, aseguró que los muestreos realizados por los técnicos de la Consellería de Sanidade "no detectaron ningún problema achacable a la instalación interior del centro educativo". Según explicó, donde sí se detectaron problemas fue en la acometida, "es decir, antes de entrar" en el IES, de manera que ha instado al Ayuntamiento a dar una solución por tratarse de su competencia.
