O Berbés facturó a lo largo del pasado año, durante el ejercicio completo de 2023, cerca de 262 millones de euros por la comercialización de pescado, tanto fresco, descargado en camiones o barcos, como congelado, de los buques de altura que faenan en el entorno del Atlántico. Es la mayor cifra alcanzada, pese a caer el número total de toneladas movidas, debido a que en esta ocasión la dirección de la Autoridad Portuaria (APV) decidió también incluir los productos pesqueros congelados vendidos en O Berbés (se contabiliza aparte el congelado que entra por Guixar en mercantes y contenedores, unas 600.000 toneladas más), que hasta ahora no aparecían en las estadísticas.
En total, el volumen del fresco alcanzó las 32.153 toneladas, con un valor medio 4,4 euros el kilo, sumando 142,5 millones de euros. La congelada -capturada y descargada directamente por el buque pesquero- sumó 34.707 toneladas, a tres euros, con un total de 104,5 millones. Y además, otras 3.786 toneladas de moluscos congelados, a 3,9 euros, con casi 15 millones. En total sumaron 70.647 toneladas, una marca inferior a los ejercicios anteriores, si bien el precio medio ha ido creciendo.
En 2024, la tendencia se mantiene igual o incluso más negativa, con una caída del 7 por ciento en el acumulado debido sobre todo a los vetos de la UE en 87 zonas de pesca del Atlántico y otras causas puntuales, como el mal tiempo, la Semana Santa o dificultad con el ferri de Irlanda con pescado. Por especies, no hay novedad: las principales continúan siendo el rape negro (5.800 toneladas), el gallo (rapante, 4.900), la sardina (3.358), rape blanco (2.600) y merluza, que alcanzó las 1.809 toneladas. El jurel se quedó en sexta posición en el ranking de especies descargadas con 1.719 toneladas.
Por otra parte, O Berbés se encuentra en su nivel más bajo de empleo, con 3.668 personas registradas en diversas actividades, frente a más de 4.000 en el año anterior y 4.400 en 2014. Entre las causas estarían la falta de relevo en el ámbito del personal dedicado a las faenas de descarga, ventas, preparación y exportación y transporte en el puerto pesquero, así como la agrupación de los compradores que operan, lo que reduce el número total. Además, la APV está poniendo al día su censo.
360 barcos
Por último, y con respecto a la flota, está formada en la actualidad por 360 embarcaciones pesqueras que operan con base en Vigo, de ellos la mayoría de bajura, 314, frente a solo 46 de altura (buques del Gran Sol y otros caladeros). Son 15 menos que el año anterior, pero muchos más que diez años atrás, en que había 258, si bien el incremento se dio por la bajura, ya que los buques de mayor tonelaje, de altura, eran entonces 118. El desguace de docenas de barcos que trabajaban en el Atlántico y Gran Sol ha llevado a una disminución muy importante del total de pesqueros operativos. Los congeladores de gran altura, como los que operan en Malvinas y acaban de finalizar la primera campaña del año, tienen en su mayoría bandera de las islas británicas. Este año, superaron las 40.000 toneladas de calamar loligo.
