El conflicto de las ambulancias del área de Vigo será el primer fuego que tendrá que apagar el nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez.
Los trabajadores de las ambulancias del servicio urgente del 061 en Vigo, Cangas y Moaña, y las de transporte programado de toda el área sanitaria están en pie de guerra contra la concesionaria, Ambulancias del Atlántico, por el retraso en el pago de las nóminas (a día de hoy 75 de los 260 trajadores aún no cobraron la totalidad de la nómina “porque no había más dinero”) y por las condiciones en las que están trabajando como consecuencia de los impagos a proveedores.
Según explican, a día de hoy están echando mano del combustible de reserva que tiene la empresa en la nave de Mos y del oxígeno que guarda en los almacenes.
En el primer caso, todas las gasolineras de la comarca le retiraron el crédito al propietario de la empresa por falta de pago, con lo que las ambulancias ya no tienen donde repostar y acuden a la nave de Mos hasta que se agoten las existencias. Si este suministro no se soluciona, los vehículos dejarán de circular.
En el segundo caso, las ambulancias circulan con las botellas de oxígeno de las que disponen para pacientes con problemas respiratorios y hay una pequeña reserva en los almacenes de Ambulancias del Atlántico, pero según aseguran fuentes sindicales hace varias semanas que no se reponen. “No sabemos cuánto tiempo podremos aguantar”, subrayan.
La Consellería de Sanidade se enfrenta a un dilema. Por un lado, quiere retirar el servicio a esta empresa por posibles incumplimientos, a la que ayer solicitó diversa documentación, y por otro lado, ayer se abrió el último sobre del concurso convocado para renovar el transporte urgente en Vigo, Cangas y Moaña al que solo se presentó Ambulancias del Atántico y eso después de que en una primera convocatoria quedase desierto. La oferta se examinará con lupa.
Sanidade convocó a los representantes sindicales de esta empresa a una reunión que se celebrará el miércoles por la tarde en Santiago. En función de lo que suceda, la asamblea de trabajadores decidirá si desconvoca o continúa con el calendario de movilizaciones y con una posible huelga.
