Estados Unidos y la Unión Europea estudian la posibilidad de imponer sanciones a Irán tras el ataque aéreo contra Israel el fin de semana. Pero el Gobierno de Israel quiere una respuesta más contundente por parte de la comunidad internacional. Así, Israel ha escrito a más de 30 países para pedirles que impongan sanciones contra el programa de misiles de Irán y declaren a la Guardia Revolucionaria como una “organización terrorista”.
“Junto a la respuesta militar, encabezo un ataque político contra Irán”, explicó ayer el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, quien desveló el envío de cartas a 32 países y habló con “decenas” de sus homólogos para abordar la situación. Dijo que les ha pedido que “impongan sanciones contra el programa de misiles de Irán y que la Guardia Revolucionaria sea declarada una organización terrorista, como forma para debilitar a Irán”. “Irán debe ser detenido ya, antes de que sea demasiado tarde”, zanjó.
Mientras, el gobierno israelí habría comunicado a Washington que llevará a cabo una respuesta, pero que ésta se calibrará para limitar una mayor escalada, apuntan medios internacionales. Cualquier ataque directo contra territorio iraní se complicaría aún más por la negativa de Estados Unidos a participar. Irán defiende sus ataques contra Israel ante las críticas internacionales y argumenta que son parte de una respuesta legítima y de su derecho a la “autodefensa” tras el citado bombardeo contra su Consulado en Damasco, achacado al Ejército israelí y que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, declaró ayer que Teherán responderá con “fiereza” a “la más mínima acción” por parte de Israel contra sus intereses. “La más mínima acción contra los intereses de Irán tendrá una respuesta fiera, generalizada y dolorosa contra todos los responsables”, trasladó Raisi al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, según un comunicado publicado por la Presidencia iraní a través de su página web.
Sostiene el presidente iraní que “en contra de las expectativas de todos los luchadores por la libertad y las naciones libres, y también en contra de los textos explícitos de las leyes internacionales, Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad no cumplieron sus deberes legales mínimos a la hora de condenar el ataque contra el Consulado iraní en Damasco”. Sin embargo, Raisi habría comunicado a Vladimir Putin que Teherán no tiene interés de una escalada de las hostilidades en Oriente Próximo.
