Las islas, tan antiguas como los Alpes y el Himalaya

Vista de la playa de Rodas, de 1.300 metros de largo, con la lengua de arena que separa la Ría de la Lagoa dos Nenos.
photo_camera Vista de la playa de Rodas, de 1.300 metros de largo, con la lengua de arena que separa la Ría de la Lagoa dos Nenos.
El archipiélago cumple con los valores de interés científico para ser geoparque

El Concello de Vigo presentará una candidatura de las Islas Cíes como Geoparque Mundial de la Unesco, dejando aparcado, por el momento, por recomendación de los propios responsables del organismo internacional, la candidatura a Patrimonio de la Humanidad mientras dure este proceso.

El trabajo realizado hasta ahora no se ha perdido. Al contrario, ha servido para confirmar los valores naturales y ecológicos del archipiélago y constatar el apoyo social para que este patrimonio de todos goce de una figura internacional de protección.

De los estudios científicos realizados al amparo de la candidatura del Concello para Patrimonio de la Humanidad se constata que Cíes cumple con los criterios para ser declarado Geoparque, debido a su importancia geológica.

“Vamos a hacer el inicio del trabajo y las investigaciones necesarias, algunas de las que hicimos para Patrimonio de la Humanidad valen, pero el Geoparque tiene otros requerimientos adicionales que vamos a cumplir”, aclaró el alcalde, Abel Caballero, durante el anuncio de la nueva candidatura.

La importancia geológica de este enclave aparece recogida en el libro “Islas Cíes un Ecosistema en la Frontera – Un legado para la Humanidad”, realizado por una veintena de investigadores, bajo la coordinación del catedrático en Ecología Marina Emilio Fernández, que fue auspiciado por el Concello y editado en 2020.

El origen

Las Islas Cíes, esculpidas en piedra granítica, son tan antiguas como la Era Terciaria, equivalentes a la formación de los Alpes, Andes e Himalaya, cuando se produjo el hundimiento de parte de la costa dejando expuestas varias cumbres. 

El relieve de las islas tiene su origen en los movimientos y deformaciones que se produjeron hace 300 millones años, cuando tuvo lugar la reconfiguración de Pangea para formar los continentes actuales. El sustrato rocoso que configura el archipiélago, por su parte, tiene su origen en materiales que se formaron hace 600-300 millones de años, como consecuencia del ascenso de magmas graníticos y de la transformación de material sedimentario de las cuencas marinas a rocas metamórficas.

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