El alcalde de Vigo es el principal promotor de la Candidatura de Islas Cíes para su declaración como Patrimonio Natural de la Humanidad. Las acciones para conseguir que la Unesco les otorgue esta distinción comenzaron en el año 2012. El proceso es largo y complejo, pero Abel Caballero está plenamente convencido del éxito final por el importante valor de este paraíso natural y por el trabajo constante y riguroso que se está desarrollando.
¿Cuáles son las acciones principales que están desarrollando dentro de la candidatura?
Hemos realizado un enorme esfuerzo a lo largo de los últimos años para validar científicamente nuestra candidatura y eso nos tiene que llenar de orgullo. Acabamos de presentar el libro “Islas Cíes: un ecosistema en la frontera”, en el que se recopilan casi cuatro años de trabajo del comité científico, plasmado de forma accesible para la ciudadanía. La publicación resulta de la participación y el conocimiento de más de veinte investigadores de las tres universidades gallegas, del Centro Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto Español de Oceanografía, además de otros colaboradores externos. Un elenco de expertos de altísimo nivel con un resultado que supera lo que podríamos haber imaginado.
¿Cuáles son las conclusiones más importantes que aporta el libro?
Avala el carácter singular de Cíes como ecosistema de frontera entre bio regiones y con una alta calidad ambiental, a pesar de su proximidad a zonas urbanas. Estas características las convierten en idóneas para estudiar el cambio climático. En este sentido, la juventud de las islas, que tienen unos seis mil años, explican que carezcan especies distintas a las del litoral, pero su emplazamiento, en la frontera entre las zonas templadas más cálidas del sur y las templadas más frías del norte, las convierte en un observatorio extraordinario para entender la respuesta de los ecosistemas al cambio climático y al cambio global. Tal y como recoge el estudio, el archipiélago es un ejemplo de cómo es posible la interacción entre el ser humano y un medio natural manteniendo unos niveles de sostenibilidad y calidad muy elevados. Además, la obra aporta una visión de conjunto de la historia geológica de Cíes, su biodiversidad terrestre, costera y marina, así como sus singulares condiciones oceanográficas de afloramiento y los procesos ecológicos. Estamos muy satisfechos con el resultado.
Además de la publicación de esta obra, ¿en qué otros aspectos están trabajando?
Hacemos un trabajo transversal, implicando diferentes áreas: investigación, educación, difusión, conferencias y congresos y lo que llamamos ciencia ciudadana, con la incorporación de colectivos sociales en procesos y proyectos de ámbito científico para generar una nueva cultura de la ciencia. Hemos celebrado, por ejemplo, el VI Simposio Internacional de Ciencias del Mar, en el que participaron más de 500 científicos e investigadores de todo el mundo y que supuso el respaldo definitivo de la comunidad científica a la propuesta de la Candidatura de lslas Cíes a Patrimonio de la Humanidad. Hemos desarrollado dos proyectos importantes: el programa educativo Planeta Cíes, que ha llegado a todos los centros escolares de la ciudad, y el proyecto “Desafío Cultura Cíes”, que ha implicado a distintos sectores artísticos para incidir en el valor cultural que tienen nuestras Islas, que son una fuente de inspiración inagotable.
Este año, las Cíes participan en un encuentro internacional en Venecia.
Es un gran reconocimiento a la candidatura como Patrimonio de la Unesco. Son las únicas islas deshabitadas que participan en este Workshop en Venecia, centrado en estudiar el vínculo del paisaje con la arquitectura, los paisajes insulares y al que asisten profesores y proyectistas de renombre internacional. Con esto sentimos reforzada nuestra posición: las Cíes están presentes en todos los foros sobre medio ambiente o patrimonio, en los certámenes más importantes del mundo.
¿Qué valores destaca el comité científico para que sean distinguidas con la máxima protección de la Unesco?
Destacan su ubicación geográfica y su singularidad en todos sus hábitats. A pesar de que su formación es reciente, de unos 6.000 años, ya se empiezan a apreciar procesos evolutivos muy interesantes que diferencian a las especies que viven en las islas de las especies de la costa. Esto, unido a su conservación ambiental y su condición de frontera entre biorregiones, las convierten en un laboratorio fantástico para entender procesos globales como el cambio climático, ya que empieza a ser ocupada por especies propias de zonas cálidas que por ahora coexisten con las de regiones frías.
Desde el principio del proceso, se ha mostrado optimista con las posibilidades de la candidatura
El reconocimiento del valor de las Islas Cíes es unánime. Nuestra apuesta es sólida y rigurosa y el comité científico es impecable. La candidatura reúne todas las condiciones para ser Patrimonio de la Humanidad, tal y como avalan los científicos, y esa es nuestra mejor baza. Las Islas Cíes son lo mejor que tenemos. La ciudad las quiere como la niña de sus ojos y, ahora, queremos que el mundo entero reconozca su valor y su belleza. Las queremos compartir con todo el mundo. Serán Patrimonio de la Humanidad porque reúnen todas las condiciones y el reconocimiento va a ser una garantía para su protección y conservación, para que sean un legado para la humanidad.
