Bosques marinos de maerl y kelp

Grupo Biocost de la Universidade da Coruña
photo_camera Grupo Biocost de la Universidade da Coruña
Los trabajos científicos sobre Cíes continúan desarrollándose desde 2019 con nuevas líneas de estudio que contribuyan a ampliar el conocimiento sobre este entorno y mejorar la gestión de este espacio. 

En la actualidad, hay más de 10 proyectos en activo impulsados por la Candidatura Cíes Patrimonio Unesco, que promueve el Concello. Uno de ellos es el que lleva a cabo el grupo de Biología Costera (BioCost) de la Universidade da Coruña, coordinado por R. Barreiro, investigador del Comité Científico.
Este equipo tiene una larga experiencia en el estudio científico del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia y, en particular, del archipiélago vigués de Cíes. Sus proyectos de investigación se han centrado en analizar diversos aspectos del funcionamiento y conservación del medio costero marino del parque.
Así, fueron pioneros en evaluar el estado de conservación del paisaje subacuático del parque como herramienta para promover el disfrute de una parte del parque desconocida para muchos de sus visitantes. También han contribuido a incrementar el conocimiento de algunos componentes poco conocidos, pero ambientalmente muy relevantes, del parque. Es el caso de los bancos de maerl formados por algas rojas calcáreas sobre los fondos arenosos de varias zonas del parque. A diferencia de otras macroalgas, las algas del maerl crecen libres sobre el fondo a modo de pequeñas piezas conocidas como rodolitos, que tienen unos pocos centímetros de tamaño y cuya forma recuerda a la de los corales (aunque no guardan relación con éstos). 

Una especie nueva

Hasta este trabajo, se pensaba que los bancos del Parque Nacional estaban formados por solo dos especies de alga roja calcárea. Sin embargo, sus estudios demostraron que en realidad son tres, al descubrir una especie que, no solo es nueva para la ciencia, sino que es especialmente abundante en los fondos que rodean a las Islas Cíes. 
Del mismo modo, el grupo BioCost cuantificó el impacto de la extracción de semilla de mejillón sobre las comunidades intermareales del parque. Una actividad extractiva comercial que tiene una presencia considerable en la cara interna de los principales archipiélagos del parque, Cíes incluido, pero cuyo impacto sobre el resto de organismos del intermareal no había sido evaluado. Su trabajo no solo puso de manifiesto la importancia de ese impacto, sino que dejó claro que la duración del periodo oficial de veda anual es insuficiente para que la comunidad que convive con la semilla de mejillón se recupere.  Más recientemente, el grupo BioCost está evaluando el estado de conservación de los bosques de kelp de Cíes en el marco de un proyecto bianual (HERBIKELP) financiado parcialmente por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Kelp es el nombre común que se da a varias algas pardas de gran tamaño que, de manera parecida a lo que ocurre con los bancos de maerl, sirven de refugio a muchas otras especies al formar bosques submarinos. 

Objetivo: conservar el medio

Desde hace unos años, los bosques de kelp son objeto de atención científica en zonas costeras de latitudes templadas de todo el mundo ya que es evidente su retroceso, siendo el cambio climático uno de los principales sospechosos de esta tendencia negativa.
En el caso de Cíes, los bosques de kelp también han sufrido un deterioro importante desde hace unos años y el estudio del grupo
BioCost se dirige a cuantificar de manera detalla en qué estado están y que agente o agentes son los principales responsables del mismo.
Los resultados obtenidos hasta ahora muestran que realmente los kelp no han desaparecido de los fondos del parque. Simplemente, ya no son capaces de formar bosques de algas adultas porque todos los individuos mueren en una etapa juvenil a los pocos meses de haberse asentado sobre el fondo. Esa mortandad masiva y catastrófica no se debe a un cambio en las condiciones ambientales sino a la presión de los herbívoros. De manera que el ecosistema del parque parece estar ahora en un estado diferente al que tenía hace unos años, cuando los herbívoros no eran capaces de provocar esa mortandad en masa y los kelp sí eran capaces de crecer hasta convertirse en grandes adultos que forman bosques.
Determinar la causa o las causas que están detrás del cambio de estado son el objetivo principal del trabajo.

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