Uno de los francotiradores de la sección de guerrillas

Samuel Prada León aprendió en la academia del Ejercito kurdo a hablar el idioma del país y se especializó a lo largo de un mes como francotirador dada su  habilidad a larga distancia. Al enrolarse en las fuerzas de la guerrilla del Kurdistán, lo primero que hizo fue cambiar su imagen,, lo que, según fuentes de Interior, es un requisito obligatorio para los combatientes extranjeros que tienen que conocer y convivir lo más cercano posible a los usos y costumbres del pueblo al que defienden.
En la actualidad, se estima que unos 400 soldados que combaten en el Kurdistán con las fuerzas turcas y antes contra el Estado Islámico son extranjeros, entre ellos medio centenar de españoles. La cifra es reducida en comparación con los que se aliaron con el derrotado Daesh en los últimos dos años. Se estima que unos 200 españoles combatieron en sus filas, en las que también participaron franceses, ingleses, alemanes y  ciudadanos sudamericanos de ambos sexos.n